Cuando se apaga la luz
Una pareja se muda a su nueva casa en San Diego, California. Ella habla todo el tiempo de presencias malignas que la acosan desde nena y el no tiene mejor idea que comprarse una camara de video y dejarla prendida todo el tiempo, incluso cuando duermen, a ver si filma al fantasma. Resulta que ¡si hay un fantasma mala onda! Pinta un espiritista quién, rápidamente, comprende que en ese lugar está todo mal y se las toma al toque de haber llegado. Se pudre todo cuando el flaco se compra un tablero ouija para invocar al espiritú maligno a ver que onda y….bueh, hay que verla. Es la peli número en EE.UU este año y costó dos mangos. Muy parecida en todo a “El proyecto Blair Witch” (se la afanaron, bah) , esta peli también se ufana (¡cuack!) de estar supuestamente “basada en hechos reales”. Es medio bodrio, pero zafa en los últimos veinte minutos, cuando se pone todo muy feo de verdad y se te aflojan los esfinteres de manera notable. La última escena la re escribió Steven Spielberg en persona, la original no le gustaba nada. ¡Mamita, no apagués la luz, por favor!