No hagan esto en su casa
Es imposible al abordar este film no hacer referencia a The Blair Witch Project, con el que lo une no solo el recurso narrativo sino también las condiciones de producción y explotación. El debut de Oren Peli costo la irrisoria cifra de 15 mil dólares, lo que para los estándares de Hollywood -y hasta del cine indie americano- equivale al vuelto del supermercado (e incluso es menos que los 22 mil que costó Blair Witch…), mientras que recaudó 9 millones solo en la primera semana y más de 100 hasta ahora (y la cuenta de billetes continúa). Suficiente como para quitarle a su predecesora el puesto en el Libro Guiness como la película más redituable de la historia gracias a la ridículamente enorme distancia entre costo y beneficio. Uno de los principales responsables de esta carrera meteórica es Steven Spielberg, quien promocionó el film, se lo recomendó a la Paramount, y le dio manija allí donde pudo. Nada mal para un debutante sin experiencia en el medio ni educación cinematográfica formal.
Lo que también sucede en estos casos es que los factores extra-cinematográficos entran en primer plano y la película pasa a ser evaluada más como fenómeno que como película. Las condiciones citadas sirven como estrategia de marketing pero también condicionan la visión y la valoración. Y lo que se puede decir en primer lugar después de ver de Actividad paranormal es que como film en sí no está mal pero difícilmente hubiese despertado tanta atención solo por sus cualidades cinematográficas. Al igual que Blair Witch… está contado como si se tratase de un found footage, una filmación casera y amateur realizada por sus propios protagonistas/víctimas quienes van documentando lo que les sucede sin supuestamente saber hacia donde eso los dirige. Un recurso que recientemente fue bastante transitado, baste señalar que en los últimos dos años solamente se estrenaron en las salas locales [REC] y [REC] 2 , su remake americana Quarantine, Cloverfield-Monstruo y El diario de los muertos. Los protagonistas son Katie y Micah, una pareja joven quienes son testigos de varios fenómenos inexplicables en su casa: ruidos, sombras, en fin, la sensación de una presencia ominosa. Katie ya de chica había experimentado el acoso de una entidad poco amigable y para ella no es ningún chiste. Micah, para quien esto es nuevo, se toma el asunto muy poco en serio, viendo una oportunidad de investigar el fenómeno de una manera casi lúdica, monitoreando la casa con una cámara y micrófonos. La pareja va viendo que el asunto es serio, que la entidad es muy poco amigable, y que sus manifestaciones son cada vez más agresivas gracias a la actitud irresponsable de Micah. Este, pese a las advertencias de Katie, dobla la apuesta provocando a la entidad, cometiendo todos los errores posibles y haciendo todo lo que no debe hacerse, al punto de que uno no puede dejar de pensar que cualquier cosa que le pase se la tiene bien ganada.
El relato va siguiendo la investigación cronológicamente, numerando los días y en algunos casos consignado las horas. El problema con la película es que es narrativamente morosa y repetitiva, cayendo en cierta circularidad de fenómeno registrado, verificación y miedo de los protagonistas y vuelta a fenómeno registrado (eso sí de intensidad creciente), y amenaza con avanzar hacia algún lado para repetir el recurso otra vez. Los secundarios de un psíquico y una amiga parece que van a aportar algo y después hacen mutis sin mucho que agregar. En todo caso, lo que sí puede decirse es que el film logra asustar por momentos y lo hace con pocos recursos sutilmente administrados. Las mejores escenas consisten en una cámara fija registrando lo que pasa mientras la pareja duerme, su momento de mayor indefensión y cuando la entidad se manifiesta más abiertamente. Allí Peli muestra poco pero sugiere mucho logrando generar una verdadera inquietud.
Quizás lo mejor que un espectador puede hacer con Actividad paranormal es olvidarse de tanta exposición mediática y de cualquier anuncio trasnochado de revolución en el género y tomarlo simplemente como lo que es: un film pequeño sin más pretensión que entretener y dar un poco de miedo. Posiblemente así pueda disfrutarlo mejor y también pegarse algún susto.