Actriz

Crítica de Santiago Balestra - Alta Peli

Habitualmente un documental sobre el oficio actoral tiene intenciones netamente educativas, pero el prospecto de simplemente ilustrar el día a día de una actor, dentro y fuera de su oficio, puede resultar interesante por simplemente ofrecer una visión profundizada, vista con más frecuencia en biografías publicadas que en documentos filmados. Esto es lo que viene a plantear Actriz.

Inside the Actor’s Studio:
Actriz es lisa y llanamente el día a día de la actriz Analía Couceyro, sus distintas interpretaciones teatrales, los ensayos para lascrítica de Actriz mismas, las clases que da como docente, las indicaciones que le dan los directores, las indicaciones que da ella misma siendo directora, y su vida con sus hijos.

La película es muy consciente de las habilidades actorales de su sujeto, asi que el director simplemente planta la cámara y permite que sean las acciones las que hablen del tema. Aunque parezca oscilar estrictamente entre los contextos mencionados, hay definitivamente un marco unificador –una obra sobre la científica Marie Curie– que se muestra paulatinamente durante la primera mitad de la película, para tener una presencia más definida entrada la segunda mitad. Esta movida está hecha, a mi entender, con el claro propósito de priorizar al ser humano por sobre la actriz, un objetivo que se cumple, ya que los momentos más ricos son precisamente las intimidades que hay por fuera del escenario: las charlas cómplices entre los compañeros de reparto y, particularmente, el juego con los hijos, mediante escenas muy bien elegidas que traen al frente ese roleplaying único de la niñez y ese dirigir a los compañeros de juego sin conciencia alguna de estar haciendo una puesta en escena.

No obstante, le encuentro una ligera desventaja al documental. Si bien es claro en sus intenciones, no pocas veces las escenas estiran su permanencia más de lo necesario. Cuando las escenas cumplen su intención, en vez de ir a la escena siguiente, se sostiene en el mismo lugar durante unos momentos, lo que contribuye a que se sienta un poco como relleno.

Habitualmente en un documental no hago mención del apartado actoral porque los sujetos suelen ser ellos mismos, y eso no puede ser criticado (desde un punto de vista narrativo, desde luego), por lo que el análisis reside en la pericia del director de saber capturar o no esos momentos que le despiertan emociones al espectador. Actriz es una oportunidad que nos permite ejercer un análisis desde ambas aristas. El documental es un testimonio a la versatilidad –dentro y fuera del escenario– de Analía Couceyro. Es una actriz comprometida, detallista y con mucha voluntad de juego, y el director, Fabián Fattore, supo capturar los momentos exactos que reflejan estas virtudes.

Por el costado técnico tenemos una fotografía en blanco y negro, sencilla y sin muchos estilismos, que ayuda bastante a que todos estos universos tan distintos pertenezcan a la misma película. Una movida estética que les juega mucho a favor ya que el color hubiera contribuido a una sensación de desorden en el relato.

Conclusión:
Los grandes actores tienen una rica vida interior, y eso es lo que Fabian Fattore consigue sacar de Analia Couceyro para mostrárselo al espectador. Si bien las escenas en Actriz podrían haber sido beneficiadas por un recorte, el resultado es un sentido y acertado documento sobre un oficio que tiene tantos desafíos como cualquier otro.