Actriz es Analia Couceyro, y así podría terminar esta crítica. Esto es porque el documental de Fabián Fattore se centra en ella, siendo más que un documental un registro sobre la vida de esta joven. Esto no significa que veamos la biopic de esta actriz, al contrario, lo que se ve es a ella el día a día.
Con una excelente fotografía en blanco y negro, la película la registra en distintos momentos, al punto de parecer que en realidad la cámara está quieta y la deja ser a ella; o mejor dicho, deja que actúe, porque en ningún momento vemos a la verdadera Analía. La vemos actuando siempre, incluso en los momentos más íntimos junto a sus dos hijos.
Pero Actriz va más allá del simple retrato, también trabaja sobre el oficio del actor, algo que tal vez no está muy trabajado en el cine. No es sólo encontrar la forma de interpretar a un personaje, es un trabajo de investigación que requiere tiempo y que no es fácil. Son varias horas de ensayo hasta bien entrada la hora, en ese sentido se mete en la vida de todos los actores; alejado del brillo hollywoodense, el documental expone cómo es en realidad la vida de ellos.
Analía Couceyro está en todos los planos, más de una vez hay un espejo que nos hace ver su reflejo; nunca la vemos, y por lo menos en la función en donde ella se presentó junto al equipo técnico termina chocando cuán diferente es a la persona que aparece en la pantalla.
Durante la corta duración de este muy interesante documental ella investiga sobre el papel de Marie Curie, a quien interpretara en una obra de teatro, o mejor dicho se transformara. Y eso logra en los últimos fotogramas de esta obra, la vemos reflejada en una película de época. Ella se convirtió en el personaje. Ella es camaleónica, ella es un GRAN ACTRIZ.