La película escrita y dirigida por Gonzalo Tobal con Lali Espósito, Leonardo Sbaraglia, Daniel Fanego e Inés Estévez es un thriler con tintes de drama que conduce al espectador a la duda y la especulación.
Lali interpreta a una jóven incriminada en el homicidio de su mejor amiga. El hecho ocurre en una fiesta, semanas después de que la víctima hubiera divulgado un video casero en dónde se ve a la “acusada” en un acto sexual.
El eje central de la película ronda en torno a eso, con flashbacks al momento del hecho que se va develando a medida que avanza el relato. En paralelo se propone otra linea argumental que hace referencia constante a la influencia de los miedos de comunicación en la “opinión” pública y hasta en la justicia. El director pudo utilizar el film no solo para entretener dos horas al público, sino también para subrayar más profundamente el rol real de los medios que suelen ser los que deciden, en la mayoría de los casos, el futuro de los acusados, inocentes o no.
Por otra parte evita inteligentemente explotar la figura de Espósito como símbolo de deseo heteronormativo y se aboca a llevar a la actríz hacia el lugar de un personaje casi sin explosiones de carácter y por momentos inexpresiva. Un desafio para Lali que viniendo del mundo de la música pop no logra la credibilidad del espectador. El resto de les protagonistas nivelan el film. En especial Fanego, que ya nos viene acostumbrando a sus interpretaciones deslumbrantes e Inés Estévez que aporta el dramatismo realista que el film necesita.
El resto de la historia va y viene entre los recuerdos, lo que se nos muestra como la verdad, las casonas enormes donde resguardarse y la moralidad de los noticieros. Como siempre en estos casos nunca se explica como se paga todo un grupo de abogados y asesores, lo cual deja lugar a una pregunta: ¿cómo podría defenderse una familia que no tiene esa situación económica? Claro está que sería otra película, pero entonces ¿Qué es lo que nos hace consumir un relato inverosímil que denuncia con tibieza a los medios y que no tienen ningún reparo a la hora de incriminar, señalar y posicionar como buenos a los que responden a sus intereses y como malos a los que no? Un film que más allá de entretener no deja mucho más.