Acusada

Crítica de Alejandra Sarasqueta - La Entrada al Cine

Un nuevo thriller argentino llega a los cines. Se trata de Acusada, un film de suspenso de sólido elenco pero relato desparejo.

¿De qué se trata Acusada?
Dolores Dreier (Lali Espósito) está acusada de matar a Camila, su mejor amiga. Luego de que ambas tuvieran una pelea, las sospechas apuntan a Dolores. A dos años del crimen, toda la atención de los medios está puesta en este caso policial. Con la ayuda de su familia, Dolores intentará demostrar que es inocente. ¿Lo es?

Acusada: ¿basada en hechos reales?
Al leer el argumento de Acusada, lo primero que viene a la cabeza es el famoso caso de Lucila Frend. Sin embargo, la película no dice en ningún momento que esté basada en esta historia. Dejando de lado esta duda sobre la evidente inspiración, hablemos de lo que te trajo hasta aquí: ¿qué onda Acusada?

El director Gonzalo Tobal plantea el argumento perfecto para un thriller: tenemos una sospechosa y queremos saber qué paso. El tránsito hacia la respuesta de esta incógnita, sin embargo, está lejos de ser el imaginado. No porque haya giros sorprendentes, sino por la forma en que se cuenta. Hay que reconocer que la casi ausencia de flashbacks es un acierto. Usarlos una y otra vez hubiera sido lo obvio, lo ya visto. Sin embargo, esto termina volviéndose en contra por la carencia de información.

Lo bueno y lo débil
La cámara se centra en una Lali Espósito hermética e indescifrable. Todo el tiempo es ella, acusada, en tiempo presente. El resto gira a su alrededor, acompañando el drama con todo los sentimiento que ella reprime. Leonardo Sbaraglia está estupendo como el padre ambiguo, visceral, dramático. Inés Estévez los acompaña, aportando dramatismo. Las actuaciones del elenco están impecables. Pero el punto débil de la película no pasa por ellos, sino por cierta lentitud en el ritmo. Esta cámara ensimismada en Lali Espósito, focalizando todo el tiempo en ella, termina generando cierto agobio. Es cierto: tal vez esa sea la intención.

Aún así, el relato finge que avanza, pero la mayor parte del tiempo no hace más que moverse sobre sí mismo. El camino hacia la sentencia no nos permite descubrir qué pasó, qué no pasó o qué podría haber pasado. Las declaraciones y acciones de los personajes no dan pistas. Su situación procesal -y en consecuencia personal- no se complica ni se soluciona hasta que no hay veredicto. Solo al final esto repunta, en la escena de laentrevista televisiva. Esto hace que el conflicto no avance hacia ningún lado y solo esperemos saber qué pasó. ALERTA DE SPOILER. Si, encima, esto nunca llega, o llega demasiado débil… no se nos resuelve nada. El final nos queda trunco. FIN DEL SPOILER.

Dicho esto, entonces, hay que ver la película de otra manera. No es un thriller sobre la resolución de un crimen (lo que suponemos que vamos a ver) sino un drama sobre la espera. Y no, no es lo mismo. Acá es cuando las expectativas juegan en contra y dejan sabor agridulce.

Puntaje: 6/10

Duración: 108 minutos
País: Argentina / México
Año: 2018