Tener a un culpable
“Acusada” es una película dramática nacional dirigida por Gonzalo Tobal, que también se encargó del guión junto a Ulises Porra Guardiola. El reparto está compuesto por Lali Espósito, Leonardo Sbaraglia, Inés Estévez, Lautaro Rodríguez, Daniel Fanego, Gerardo Romano, Martina Campos, Emilio Vodanovich, Ana Garibaldi y Gael García Bernal. La cinta constituye la primera producción conjunta entre Rei Cine, K&S Films, Piano y Telefé. Tuvo su estreno mundial en el Festival Internacional de Cine de Venecia, donde compitió por el León de Oro. Además, fue seleccionada para la Sección Contemporary World Cinema del Festival de Toronto.
La trama se centra en Dolores Inés Dreier (Lali Espósito), una joven estudiante de diseño de indumentaria que tenía una vida normal hasta hace dos años y medio, cuando su mejor amiga Camila apareció brutalmente asesinada luego de una multitudinaria fiesta. Ahora, Dolores es la única imputada por el crimen y debe prepararse para el juicio.
Podría parecer que “Acusada” se va a enfocar en el proceso judicial y en si la protagonista es culpable o no. Aunque la película desarrolla estos tópicos, va mucho más allá de ellos. Tobal nos adentra en la dinámica familiar de los Dreier, por lo que la empatía se logra casi al instante. Betina (Inés Estévez) y Luis (Leonardo Sbaraglia) son una pareja de clase alta que funcionan a la par haciendo todo lo posible tanto para defender como para proteger a su hija: le cambian la clave del wifi para que Dolores no vea cómo los medios hablan sobre el asesinato de su mejor amiga, casi nunca la dejan salir sola, controlan con quién se ve, se fijan que en las revistas las fotos hayan salido bien y los textos no presenten falsedades, etc.
En este ambiente vive Dolores, una chica de 21 años a la que la vitalidad parece habérsele esfumado. Teniendo en cuenta que Lali Espósito nunca había tenido un rol dramático, por lo que aquí está saliendo completamente de su zona de confort, la interpretación dada resulta más que correcta. Solo con su mirada podemos captar que, a pesar de que ya pasaron casi tres años, Dolores no puede superar esa fiesta nocturna que lo cambió todo. La joven continúa en un estado de shock constante a la vez que conserva cierta rebeldía y carácter que la hacen ser quien es.
La condena social, la exposición mediática, las apariencias, el desmoronamiento de una familia, lo nocivas que pueden ser las redes sociales, cómo una palabra fuera de lo establecido puede arruinar todo el discurso, entre otras tantas situaciones, conforman las casi dos horas de metraje. En pocas películas sucede que la duración se pase volando, “Acusada” es una de ellas. No solo eso sino que la cinta pasados los primeros minutos se vuelve hipnótica, generando que el espectador se concentre muchísimo y ni siquiera quiera pestañear.
Teniendo en cuenta las buenas interpretaciones, el atrapante guión, los movimientos de cámara que ayudan a que la tensión se acreciente, la bella fotografía y lo bien logradas que están la mayoría de las escenas, “Acusada” se convierte en uno de los mejores filmes nacionales de este año, uno que, por sobre todas las cosas, no subestima al espectador.