[REVIEW] Acusada: Silencio incriminatorio.
Lali Espósito y Leonardo Sbaraglia protagonizan una opera prima que pone en juicio la verdad personal de cada uno.
Díficil pensar en un mejor debut como director para Gonzalo Tobal. Con un elenco liderado por grandes estrellas, y siendo el único representante argentino en la competencia oficial del Festival de Venecia, suena a un trabajo más para consagrar a un experimentado que a una opera prima.
Leonardo Sbaraglia y Lali Espósito protagonizan un drama lleno de suspenso, que nos mete de lleno en el juicio de una joven acusada de asesinar a su mejor amiga. Desconfianza, culpas sospechosas, sacrificios personales y una familia que se cae a pedazos en silencio esperando el juicio que decidirá el resto de la vida de su hija.
Un gran trabajo de casting ayuda a que un elenco con más nombre que otra cosa realmente se encuentre capaz de darle vida a un drama humano realizado con tal excelencia técnica. Aunque los reflectores más potentes apunten a otro lado, la presencia de Daniel Fanego, Gerardo Romano y Gael García Bernal (aún en roles limitados) terminan de popular un tablero de interesantes piezas como para que se desarrolle un thriller a la altura.
Afortunadamente viene siendo cada vez más usual en las grandes producciones nacionales, encontrarse con trabajos impecables desde lo visual, y además con un gran despliegue en cuanto a sonido. Aunque la banda sonora peque de parecer más interesada en usar clásicos del pop que otra cosa, todo lo que tenga que ver con sonido (efectos, mezcla y demás) resultan verdaderamente el as de la película. Toda secuencia resulta exacerbada por capas y capas de efectos de sonido envolventes que logran un gran resultado, particularmente para un drama de suspenso que roza tanto con el thriller.
Aunque hay bastante para aplaudir, también se trata de un trabajo con detalles para criticar. Cuenta con un trabajo de arte que, aunque apropiado y de buen nivel, terminan conspirando con una fotografía que repite sus mismos pecados: vuelve todo tan estéril y poco interesante como una historia sin mucho que desarrollar. Por demás subjetivas, parecen más fallas de decisiones creativas que otra cosa. Realmente queda en cada uno ver si esto resulta un problema realmente para disfrutar del film, pero es una realidad que la gran mayoría de las escenas no provocarían absolutamente nada de experimentarlas sin sonido alguno. Un crimen para cualquier producción audiovisual, y un problema usualmente reservado para cintas de terror demasiado dependientes del sonido para sus jumpscares.
El guion resulta suficiente pero la trama es demasiado básica y elemental para este tipo de género. Nadie pide giros inesperados, melodrama o eventos poco realistas, pero si es verdad que las películas de suspenso necesitan de tramas mucho más jugosas que otro tipo de films. Lamentablemente, la excelente calidad técnica de la película no viene acompañada de una trama a la altura ni de detalles más interesantes en el estilo visual elegido. A pesar de que merece todo tipo de alabanzas, se trata de una producción que decididamente va a probar ser más que suficiente para algunos y muy poco para otros.