Dolores Dreier tiene 21 años, está acusada de asesinar a su mejor amiga a sangre fría y vive encerrada mientras se desarrolla el juicio para determinar su inocencia o culpabilidad. Sus padres la acompañan como pueden y junto al abogado de la familia planifican hasta el mínimo detalle de su vida: cómo debe vestir, hablar y moverse para lucir inocente. Ella representa el papel sin chistar y pasa los días con la ayuda de pastillas y la compañía de su hermano menor.
Afuera, los medios de comunicación hacen del caso una carnicería y, como suele pasar en la vida real cuando la acusada es una mujer, su nombre y cara está en todas las pantallas del país.
Acusada, la nueva película de Gonzalo Tobal (Villegas, 2012), es un policial cuyo foco está puesto en los vínculos familiares y en cómo se ven trastocados cuando ocurre una situación límite. En un segundo término, la historia se enfoca en el proceso judicial y en los pormenores del caso.
Lali Espósito, que se prueba por primera vez en un rol dramático para la pantalla grande, demuestra que es una actriz versátil y efectiva.
La acompañan Leonardo Sbaraglia e Inés Estévez como los padres, Daniel Fanego en el papel del abogado y Gerardo Romano en el rol del fiscal, todos con actuaciones para destacar.
Pero lo anterior no sólo es mérito de los actores, también lo es del director y de los escritores (el guion es responsabilidad del propio Tobal y Ulises Porra). Se nota que el director hizo la tarea, se metió en el universo de los abogados y caminó los tribunales. Los personajes están lejos de ser estereotipos y todo es verosímil en la historia.
Acusada mantiene la tensión jugando con la posible inocencia o culpabilidad del personaje, a la vez que va reconstruyendo lo que ocurrió el día del crimen. El filme se vuelve de a ratos angustiante, casi opresivo, como si los espectadores compartiéramos con la protagonista el encierro.
Y mientras en el juicio se busca determinar qué papel jugó Dolores en el asesinato, los medios de comunicación de la ficción se empachan hablando de la joven, que a las claras rinde más si se presume culpable.
En Acusada, los programas de televisión y los televidentes tienen sus propias teorías sobre lo que pasó y poco importa la verdad y la Justicia en ese contexto. ¿Cómo era eso de que una persona es inocente hasta que se pruebe lo contrario?