Odisea del espacio
Aunque las últimas películas de James Gray fueron ninguneadas en nuestra cartelera de estrenos, tenemos que festejar el hecho de que una obra como “Ad Astra: Hacia las estrellas” finalmente llegue a nuestras salas. Si bien esto se debe a que el rol protagónico cuenta con una estrella de primer nivel como Brad Pitt (en una de sus mejores actuaciones hasta la fecha), la experiencia de poder disfrutar semejante trabajo visual en pantalla grande es una condición esencial para apreciar su grandeza.
Pitt interpreta a Roy McBride, un experimentado astronauta que es reclutado para una misión secreta en el espacio, la cual parece involucrar al padre de Roy, quien varios años atrás desapareció durante una expedición en busca de vida extraterrestre. La tierra está sufriendo severas tormentas eléctricas que aparentemente son provocadas por aquella nave expeditiva, y es tarea de nuestro protagonista descubrir si su padre tiene algo que ver con estas catástrofes climáticas.
Todo en “Ad Astra: Hacia las estrellas” está ejecutado con una precisión sublime. El guión de Gray, junto a Ethan Gross, propone una relectura de “El corazón de las tinieblas” en plan espacial, sabiendo intercalar el aspecto íntimo del personaje de Pitt (aborda cuestiones existenciales como la pérdida de los vínculos humanos) con el entramado aventurero que despliega distintos conflictos a lo largo de la travesía. Mención aparte para el enorme Tommy Lee Jones y el registro cinematográfico que la ubica a la par de realizaciones imponentes como “Gravedad”, “Interestelar”, y la más reciente “El primer hombre en la luna”.