La sensación de lo efímero de la vida…
Adiós querido Pep es la ópera prima de Karina Zarfino que también es la autora del guión.
Amigas que se reencuentran por el funeral del marido de una de ellas y acompañan a la viuda en su casa de Bs As (se habían conocido siendo jóvenes en Barcelona) con una larga despedida de cuerpo presente y características budistas.
Las charlas, los recuerdos, los secretos, las sorpresas para alguno/a de ellos por temas que desconocían, volverse a ver luego de tanto tiempo y con algunas situaciones que se desencadenarán que mínimamente serán incomodas.
La peli es fundamentalmente un drama y está contada con mucha sensibilidad. Aborda temas como la enfermedad, la muerte, el amor, la falta de amor, el engaño, el desarraigo, la amistad como puente de salida a ese momento tan depresivo -como llenar esos espacios con alegría/sonrisas/felicidad- entre otros.
Tiene una carga de melancolía que despierta tristezas y alegrías. Nada está forzado. El elenco está muy bien. La energía de ellos está bien de acuerdo con la historia que se plantea. Y esa casa tan pintoresca, cálida, llena de velas por todos los rincones, nos ayuda a trasladarnos visualmente a un estado espiritual. Con la música que siempre acompaña y ese tema elegido como cierre final.