La vida después de la muerte
Tres amigas -que se conocieron en Barcelona- se reúnen en Buenos Aires a causa de la muerte del marido de una de ellas.crítica de adiós querido pep Durante la víspera del entierro, las mismas reflexionarán sobre sus vidas, en particular la influencia de la muerte inminente como motor de las decisiones.
Si bien Adiós Querido Pep tiene una temática muy clara, la de afrontar la muerte, tanto la de un ser querido como la propia, el problema se presenta en cómo elige desarrollar la narración al respecto.
Primero que nada, si lo que se buscaba era contar la historia de tres mujeres y cómo enfrentan a la muerte, era necesario otro título; el Pep al que alude no tiene mucha presencia física o referencial en el relato, y las protagonistas la conocen más a la viuda que al difunto. Que el difunto sea la razón por la cual se reúnen no parece justificativo suficiente para tener ese título. Parece que es una historia sobre dejar ir, y el relato no toca ese tema tantas veces como debiera, ni siquiera en el personaje sobre quien se deposita ese objetivo emocional.
Si bien los personajes tienen premisas atractivas (una directora de cine con una enfermedad terminal, una mujer entregada a las técnicas esotéricas y una mujer superando la pérdida de un ser querido), el desarrollo de los mismos termina dejando mucho que desear, en gran parte por contradicciones e inverosimilitudes que tratan de vender como cambio y evolución pero distan de serlo.
Por el costado técnico, no obstante, no puedo objetarle nada; hay un gran preciosismo en la fotografía, particularmente en la composición de los encuadres.
Por el costado interpretativo, cuando una actuación no es de calidad hay que saber discernir si quien falla es el intérprete, o si se trata de un intérprete capaz al servicio de un guion que no consuma todo su potencial. De todo el plantel de actores destaco a Marian Bermejo que hace un intento bastante noble de componer un personaje más allá de las situaciones y palabras que el guion pone en su boca. Claudia Cantero entrega una interpretación sobria, no hay mucho para criticar pero tampoco para elogiar, una frase que aplica también a Juan Palomino. Facundo Arana tristemente se encuentra en piloto automático, intenta sacar su papel a flote pero el guion no lo ayuda. Florencia Raggi, la intérprete que encabeza el elenco, es quien más deja que desear. Tuvo una entrega incuestionable al guion que la perjudicó más de lo que la benefició: siguió tan al pie de la letra los cambios de registro y las exageraciones del mismo que no pocas de las risas involuntarias de la película surgen de esta entrega.
Conclusión:
Adiós Querido Pep posee un guion con un tema claro pero que no genera un flujo narrativo que permita desarrollar el potencial del mismo. Si a esto le sumamos un rubro interpretativo desigual que pone en vistosa evidencia esta desventaja, por más que cuente con un apartado visual sólido, el resultado no es lo que se diría satisfactorio.