El dilema de “Adiós señor Haffmann” (Adieu Monsieur Haffmann, en francés) mezcla la cuota justa de drama con el suspenso en una París bajo la hostil ocupación alemana.
No obstante, lo que la hace muy eficaz es que la historia no se centra en lo bélico sino en el enfrentamiento de dos hombres que antes trabajaban juntos y ahora sobreviven en ese clima hostil. Otro gran acierto es la reconstrucción de la época, lo cual aporta realismo y el marco perfecto para desarrollar esta tragedia intimista de cuidada sensibilidad.