Coleccionistas de lo ajeno
En el 2009 sorprendió la noticia en Los Angeles de un grupo de chicos de la secundaria, que habían sido detenidos por robar artículos de lujo entrando a las casa de estrellas del mundo del espectáculo.
El caso policial mereció varios artículos de la prensa y entre ellos uno en la conocida publicación Vanity Fair llamada "Los sospechosos llevaron los Loboutins". Para los que no están en el mundo de la moda, les comentamos que los Loboutins son casi lo último en moda zapateril, zapatos de taco muy alto con talón rojo, ahora con motivos florales. Por supuesto que la sociedad del consumo lujoso los puso de moda y las estrellas los difunden previo pago de un mínimo de mil dólares el par.
Sophia Coppola leyó el artículo, se lo hizo adaptar y lo filmó.
QUERER LLEGAR
La historia de estos chicos que adoran la fama no difiere demasiado de los que cazaban autógrafos en los años "40 y "50 y posters en los "60 y "70, hasta llegar a una era más audaz que directamente tiene adolescentes que admiran algo, lo buscan en internet y son capaces de entrar y robar joyas, ropa y dinero, sólo porque quieren imitar el modo de vida de la estrella que admiran.
El filme plantea este caso de la sociedad del tener, que reemplazó la de ser y centra las preferencias adolescentes hacia Megan Fox, Paris Hilton y Orlando Bloom. Así Nicki (Emma Watson), Chloe (Claire Julien), Emily (Georgia Rock) y Rebecca (Katie Chang), de entre quince y dieciséis años y eventualmente Sam (Taissa Farmiga), que no pertenece en realidad a estas adoradoras de las estrellas, van a ser los visitantes de casas ajenas para incorporar como urbanas antropófagas, las pertenencias de sus admiradas y admirados, como una forma simple de acceder a su mundo.
CON BUEN RITMO
"Adoro la fama" es una película glamorosa, liviana, con ritmo, muy bien fotografiada y musicalizada. Con actores adolescentes a seguir como la chica de "Harry Potter", Emma Watson, que hace el papel de Nicki. El simpático Israel Broussard como Marc, Taissa Farmiga (Sam) y como la "primorosa mamá" Laurie, la revelación de Leslie Mann. Sofía Coppola, de alguna manera retoma el tema de su filme anterior, "Las vírgenes suicidas", donde la adolescencia y las búsquedas equivocadas del uno mismo complican la existencia.