Crecer no siempre es madurar
"Jóvenes Adultos" es una peli que pasó sin pena y sin gloria por algunas pocas carteleras, que a priori había generado bastante expectativa y que fue bien recibida por la crítica mundial más allá de que no tuvo mucho éxito comercial. En esta ocasión se juntó a una dupla poderosa compuesta por la escritora Diablo Cody y el director Jason Reitman, una pareja que ya había trabajado codo a codo en la aclamada "Juno". Además Reitman estuvo al frente de films como "Amor sin Escalas" (que me encantó) y "Gracias por fumar".
Debo decir que esperaba más... la comedia es buena, no me malinterpreten, pero esperaba un producto que me sorprendiera y me dejara más sensaciones, que tuviera la relevancia de "Juno" por así decirlo. Para mí esta comedia fue más un despliegue de talentos individuales de la escritora y el director, y no un trabajo sinérgico con resultados asombrosos como la mayoría esperábamos. Se nota el lápiz punteagudo de Cody y la inteligencia freaky de Reitman, de hecho se concentraron tanto en sus sellos personales que no se detuvieron en la creación de sensaciones duraderas sino que establecieron una historia potencialmente interesante que finalmente termina ofreciéndonos algunos momentos memorables de incomodidad y nos saca una que otra carcajada durante su proyección.
La trama gira alrededor de Mavis Gary, una ex chica popular de la secundaria que está afrontando un divorcio y que en un arranque de inmadurez y disconformidad con su vida vuelve a su pueblo natal decidida a reconquistar a su ex novio del colegio, aún si este está casado y esperando un hijo con su actual mujer. En el proceso se reencuentra con Matt, un ex compañero de secundaria nerd al que ni registraba en sus días de diva adolescente y que curiosamente, terminará involucrado no solamente en sus planes sino en su vida.
"Young Adult" es uno de esos casos en los que todo se configuraba como un mix exitosísimo, con una actriz magnífica como Charlize Theron en un rol distinto del que estamos acostumbrados a verla, ácida, patética, maliciosa y egoísta, una antiheroína de las que suelen dejar marcas fuertes, pero en vez de eso nos quedó la marca de una cachedita suave y efímera.
Es disfrutable y tiene una buena dosis de acidez, pero no está ni cerca de ser la comedia que esperábamos de esta dupla talentosa. Ojalá vuelvan con un trabajo más completo y divertido en el futuro.