Es, con el estilo de Guy Ritchie que la dirige y que colaboró en el guión de Ivan Atkinson y Marn Davies, un entretenimiento fluido, con nada nuevo bajo el sol pero que le brinda al espectador una historia de espías, con humor, bien hecha del comienzo al final. Al salir del cine estaremos sin conflictos y casi sin recuerdos, pero el durante pochoclero no defrauda. Una cosa que se agradece es que no hay racontos, todo sucede con ritmo, no hace falta recordar algún detalle que todo lo revela en una pretendida profundidad. Eso suma puntos a favor igual que la seriedad – marca en el orillo- de Jason Statham, perfecto para la acción, el desenfado de Hugh Grant que nada se lo toma en serio y hace bien , la vulnerabilidad de Josh Harnett y la fría sensualidad de Aubrey Plaza, equipo que tendrá mas oportunidades si esta peli funciona bien,. Ellos son los buenos que tienen que recuperar algo valioso que se robaron, que no se sabe que es pero que esconde poderosa tecnología que pone en peligro al mundo. Jason y sus amigos nos salvan sin pretensiones.