En 2021, Guy Ritchie regresó a sus raíces de acción más pura con “El Despertar de la Furia” y dos años después retorna a la gran pantalla, repitiendo de la mano de los muy sólidos Jason Statham, Josh Hartnett y Hugh Grant. Viejos e ilustres conocidos que vuelven a ponerse a las órdenes del brillante director, creador de logrados films como “Snatch: Cerdos y Diamantes” (2000) y “Rock and Rolla” (2008). La premisa nos sumerge en una clase de cine de género en franca extinción, pero que el británico maneja a piacere. Un agente del servicio secreto británico recluta a una estrella de Hollywood para que lo ayude a rastrear una letal tecnología de armamento en posesión de un multimillonario. Ritmo frenético y humor negro se mixturan bajo la mano maestra de un epítome de la comedia de acción. “El Agente Fortune” cobra típica forma, proveniente de la factoría de un autor para el cual la mordacidad y la ironía resultan indispensables y fieles aliadas. Con la intención de entretener y ofrecer dinamismo, una destacada banda sonora (nuevamente a cargo de Christopher Benstead) compagina secuencias de situación, persecuciones, explosiones y luchas cuerpo a cuerpo. Ritchie rueda con estilo su personalísima visión del subgénero de espías. Aun careciendo del virtuosismo de otros tiempos, firma a pie de página los redituables preceptos que lo hacen dueño de una concepción estética tan particular como consecuente con su entera trayectoria.