Hay no una sino dos vertientes, o motivos por los que un potencial público va a acercarse a ver Agente Fortune: El gran engaño. Jason Statham, el actor de El transportador, el malvado de Rápidos y furiosos, la protagoniza. Y la dirige Guy Ritchie, un cineasta que sabe congeniar la narración fluida con la acción, los toques de comedia y los thrillers o filmes de espionaje.
De todo eso está cargada Agente Fortune, con Statham como el agente especial Orson Fortune, un tipo que trabaja para el MI6 británico y que cobra un dineral para cada misión que le asignan. Que tiene claustrofobia, por lo que sus traslados son en jets privados, y pide botellas de vino de cosechas añejas y carísimas.