La obra de Tracy Letts salta de las tablas a la pantalla grande, con un resultado efectivo y sorprendente, ganando, gracias al formato, una intensidad y un dinamismo, que la obra original, quizás por su extensión parecía no tener.
¡El texto, inteligente y atrapante, esta! Y en boca de los enormes actores a los que les toca rezarlo, resulta más contundente. Hay una batalla dialéctica y de interpretación en la que claramente sale triunfante MERYL STREEP, otra vez regalándonos una actuación para el aplauso.
Párrafo aparte para la música compuesta por nuestro compatriota GUSTAVO SANTAOLALLA que acompaña con mesura pero ritmo firme, el infierno chico de una familia a punto de abrir una caja de pandora.
Cine de calidad, artístico, emocionante y puro.