Las miserias familiares.
August: Osage County es una película muy triste con pinceladas de humor. Es muy difícil decir que es una comedia, porque el drama predomina en su trama en todo momento, a veces de modo tragicómico, pero drama al fin.
No hay alicientes en la historia. La película empieza mal y termina quizás peor. Es una propuesta sincera que se enfoca en las miserias de la vida y la familia sin contemplaciones, muy disfrutable gracias a las soberbias actuaciones de todo su reparto, y en especial de Julia Roberts, quien logra ponerse a la altura de tal vez la mejor de todas las actrices en la historia del cine, Meryl Streep.
Para mi gusto, al relato le falta una conclusión, y es el único defecto que le encuentro. La película termina de repente y deja muchas cosas sin resolver, lo que quizás sea común en una familia de verdad, pero no es del todo gratificante en un filme. Sentarse a ver una película o a leer un libro es un pasatiempo paralelo a la realidad, y sea ficticia o no, una buena historia necesita ser concluida. En esta entrega no existe la conclusión, y a pesar de disfrutarse en el trayecto, defrauda un poco en el final.
August: Osage County es algo así como un drama terapéutico, donde se explora la génesis de los conflictos familiares. Si bien no es una experiencia del todo fascinante, vale la pena gracias a la calidad actoral de su reparto.