Un vampiro perdido en el circo
La verdad es que uno siempre tiene curiosidad (bah, al menos yo), si Robert Pattinson puede despegarse del rol emblema que juega en "Twlight" (inexpresividad y belleza gélida) para mostrar sangre en las venas y aprovechar los proyectos interesantes que le ofrecen en busca de reconocimiento actoral. Es increíble que tengamos que empezar hablando de él en una cinta donde están Christopher Waltz y Resse Witherspoon, dos actores de renombre y prestigio en la industria, pero lo cierto es que la película dura 120 minutos y en todo momento esperamos que Pattinson le ponga carnadura a su personaje, cosa que no sucede y empuja al film a una mediocridad exasperante que nos hace lamentar el tiempo que estuvimos en la sala.
¿Por qué? "Water for elephants" es una historia de amor. Y es un drama de época, a la vez. Pero cuando ya nos encuadramos con la belleza visual de la reconstrucción de los Estados Unidos de los 30' y nos adaptamos al ambiente de este circo ambulante y sus secundarios menores, esperamos fuerza, pasión, ternura, peligro, muerte y resurrección de los amantes, en términos actorales. Es decir, no sólo química (que pueden tenerla o no, aunque la edad de Resse se trasluce y se profundiza por la inexpresividad de Robert) sino conexión interpretativa. Una unidad que transmita desde la pantalla todo lo que buscamos en un drama romántico: amor y dificultades, y la actitud para sobreponerse a ellas.
Bueno, ahí, hacemos agua. Y no va para los elefantes. Hicimos agua y se nos quedó el tren (en términos del film).
Francis Lawrence (de "I'm legend" y "Constantine"), se las arregla bastante bien con su equipo técnico para recrear aquellos duros años económicos en el gran país del norte. Tiene experiencia en video clips y entiende las convenciones del montaje, eso no se lo puede negar. Pero a pesar de la buena adaptación de la novela de Sara Gruen del mismo nombre, falla en lo que otros directores han fallado: intentar que Robert Pattinson haga algo más que posar en cámara. Esta garantía de taquilla que tiene el nombre lo hace ser requerido para proyectos que hubiesen ido mejor con otra gente. Eso siento con "Water for elephants". Encima de todo, el villano de turno es Waltz, quien viene de hacer algo parecido en "Inglourious bastards", así que en cada escena le da cátedra de cine. Y no se la cobra. No fue un buen cast y a pesar de que Resse está magnífica en su rol (despliega belleza y conmueve en las tomas con los animales y en la arena del circo), nunca hay que perder de vista que esta historia, es una película de amor. Y en eso, es fría como los torpes movimientos de su actor principal...
Ya viendo el afiche sabemos un poco de que va la historia... Pattinson es Jacob, y sus primeras imágenes son el anticipo de lo que vendrá...Es el día en que está a punto de recibirse de veterinario y mientras rinde ese exámen recibe la noticia de que sus padres han muerto en un accidente. De más está decir que no termina el mismo y va a reconocer sus cuerpos a la morgue, con lo cual, su carrera queda inconclusa. Encima, su padre (médico él) tenia muchas deudas y los abogados le informan que debe dejar la casa para pagarlas, así que a Jacob no le queda otra opción que irse de ese lugar (es hijo único) y salir a la vida a ver si la mano cambia. Se sube a un tren, que curiosamente, es de una de las compañías más prestigiosas de la época, donde tendrá que hacer de varios roles para poder subsistir. El mandamás de la compañía es August (Christopher Waltz, quien debe analizar no estratificarse siempre en roles de villano), un tipo cambiante, seductor, carismático y muy cínico cuya emotividad cambia a cada instante en la película. Podemos decir que es el antagonista de Pattinson, aunque hay que reconocer que si no tenías ese perfil era difícil manejar un circo como él lo hacía en esos años... En fin. Está casado con Marlena (Witherspoon), una artista maravillosa, plástica y dueña de una belleza única y la cuida con toda sus fuerzas. En ese triángulo se sostiene la trama: Jacob está deslumbrado por Marlena y busca la forma de acercarse a ella, sus conocimientos sobre animales lo ayudarán a hacerlo, bajo la controladora y obsesiva mirada de August. Cuando la troupe incorpore un elefante a sus estrellas, nuestros dos protagonistas se relacionarán para adaptarlo a la tarea y en ese devenir, bueno, lo esperable...
Quiero decir, que la cinta me aburrió mucho. Doy por sentado que es por la falta de intensidad dramática, porque el film está bien hecho. Es cuidado en sus rubros técnicos y todo, salvo la casi inexistente banda de sonido me pareció bien. Pero no me conmovió ni me pareció que merezca el precio de una entrada en estos días.
Otra vez seguimos esperando que el vampiro aprenda a actuar y de muestras de su valía, si es que la tiene, a la hora de jugar en las grandes ligas. Su corte de adolescentes en llamas pide siempre por él, los espectadores estamos aún intentando saber cuál es su real dimensión, y por lo visto hasta ahora...