EL AIRE QUE PISO
Hace un par de semanas, el piloto, director de cine y ahora emprendedor gastronómico Enrique Piñeyro destacó en un programa radial que en su experiencia con la aviación lo más problemático es el despegue y aterrizaje de una nave, y que no se presentan mayores problemas al pilotear un avión fuera de eso porque se mantiene al avión entre dos capas de aire que lo mantiene “inmóvil”, por así destacar, “flotando” en el aire.
Ben Affleck -creo que no hace falta mencionarlo, pero lo haremos- es el actor devenido en director luego de participar en ambos roles con The Town, Argo y Live by Night, y ahora acomete con Air, su nuevo film, un nuevo y firme paso dentro de su carrera… directorial.
En esta ocasión Ben, fiel a su estilo, cercano a lo que hizo en Argo, filma una “película de oficina”. Esto sería, sí, mezcla de una historia de deportes, específicamente del comienzo de apogeo del basquetbolista y figura Michael Jordan (antes de la NBA) en lo que resultara la inclusión de la marca Air Jordan dentro de la franquicia de zapatillas de la marca Nike, con lo que vendría a constituir en parte un film de “búsqueda de talentos”. Así logra amalgamar una propuesta que resulta no solo atractiva sino por la eventual dinámica de la puesta en escena y el magnífico y sólido cast.
Lejos en el tiempo, Affleck y Matt Damon fueron los niños que compartieron el conflictivo Oscar por En busca del destino, guion que se le atribuyó al veterano William Goldman. Un hecho luego fue desmentido hasta por el propio Goldman, quien insinuó irónicamente que no podía ser de su autoría ya que jamás podría escribir una escena como la de “It’s not your fault, it’s not your fault”. El guion de Air, por su lado, es el debut de Alex Convery, quien se aleja de la narrativa y épica de The Last Dance para dejar en claro que ésta es una película que va sobre todo lo que giró alrededor de concretar la firma para un negocio multimillonario, que consistía en el proyecto de un nuevo calzado para consumo masivo, su diseño y la aceptación de parte de Nike y su fundador, Phil Knight, rol que Affleck se reservó para sí mismo.
En esa época, alrededor de los 80, Nike estaba a punto de dar de baja su sección de productos para basquet; sus competidores Adidas y Converse acaparaban el negocio o share, por un lado gracias a la excelencia de sus productos y figuras en su cartera (Larry Bird, “Magic” Johnson). Fue el momento en que John Paul Vincent “Sonny” Vaccaro (Matt Damon) vio que Jordan era el futuro talento a seguir y en quien Nike, a través de Knight, debía hacer la gran apuesta. Por su lado, Jordan -quien está fuera de campo en todo el film- se reunió con Affleck para dar el visto bueno al film y fue quien indicó qué no debía faltar en el proyecto: primero, contar con Viola Davis para interpretar a su madre, Deloris Jordan, y después, tener en cuenta el personaje de Howard White (interpretado por Chris Tucker), ejecutivo de Nike al que Jordan le da gran parte del mérito de su firma. También están presentes el agente de Jordan, David Falk (Chris Messina) y el ejecutivo de marketing Rob Strasser (Jason Bateman).
No hace falta destacar que, en la historia de la industria del calzado, las cláusulas propuestas por Deloris, específicamente la de compartir parte de la ganancia de ventas con Jordan, revolucionó la futura firma de contratos de otros deportistas. Algo que Affleck también incorporó a su productora a partir de este film para con sus trabajadores.
Si bien no podría encasillarse a Air como una película específicamente de deportes, tiene elementos en los que Affleck quiere indagar. Entre otras cosas, la noción de la familia como un ente para la negociación (en el caso de Jordan, a través de su madre), y en los personajes de Strasser y Sonny: uno ve poco a su hija, mientras que al otro no se le conoce relación alguna, más que en la conversación/escena clave del film junto a Deloris.
Affleck en Air es el piloto que describe Piñeyro en relación a la navegación aérea. Pisó sobre aire seguro, contó una historia, contó con un cast inmejorable y dirigió sobre una base lógica, sin espectacularidades ni riesgo, casi de manual, mantiniénsose en la seguridad (en comparación con Live by Night). Sus dificultades de despegue/aterrizaje fueron aquellas de contar con la bendición de Jordan, algo que logró, como luego la aceptación del público a su propuesta, algo que por lo visto hoy está logrando también.