El realizador Arturo Castro Godoy logra en su segunda película transmitir en casi tiempo real la desesperación de una madre por encontrarse con su hijo narrando de manera simple y efectiva el tiempo y la distancia que a ambos los separa.
Julieta Zylberberg encarna a esta desesperada mujer, quien verá cómo la sociedad le da vuelta la cara, transformándose en una “leona” que hará hasta lo imposible por recuperar a su hijo. Al dinamismo de la dirección y puesta Castro Godoy suma el recurso de la respiración de la protagonista como marcador del tempo de una pequeña y potente historia.