Una mujer recién divorciada vive con su hijo adolescente y sus vidas cambian cuando un fugitivo irrumpe en sus vidas.
Todo comienza en 1987, con un relato en off del joven Henry (Gattlin Griffith/Adulto Tobey Maguire) que vive con su madre Adele (Kate Winslet) en un pequeño pueblo, donde todos se conocen y saben del otro. Ella sigue mal por la separación con su marido, se fue a vivir con su secretaria, y formo otra familia, ahora Adele vive con su hijo quien la cuida y está preocupado por los estados depresivos de su madre, siempre intenta alegrarla con algún gesto, sus vidas son monótonas y rutinarias y todo se va envolviendo en un ambiente con colores suaves dándole cierta nostalgia y exaltando la soledad.
Un día que Adele y Henry están comprando en el supermercado, se encuentran con un hombre misterioso (Josh Brolin), herido y que dice haberse caído, toma a Henry de los hombros y por la fuerza exige a ambos que lo escondan en su casa por unos días, una vez allí se enteran lo que era casi evidente, es un preso que acaba de fugarse, tiene una condena por asesinato de 18 años, dicen que es peligroso y lo están buscando.
Mientras se encuentra en la casa, la limpia, realiza algunos arreglos, prepara la comida, les enseña a jugar al baseball, prepara un pastel, entre otras actividades, en fin termina seduciendo a ambos. Adele se siente más animada, Henry ve a su madre más feliz y ambos en tan solo tres días se sienten felices con este fugitivo, tal punto que comienzan a sentir algo más.
A medida que se desarrolla la historia se va conociendo el pasado de cada uno de ellos, todo a través de una serie de flashbacks, contiene toques melodramáticos, es una historia de amor de personas quebradas, narrativamente intenta tener algunos puntos de coincidencia con “Los puentes de Madison” (pero aquella es superior), una fotografía estupenda, habla de las relaciones humanas y del amor de un hijo con su madre, tiene suspenso y tensión, las actuaciones son muy buenas sobre todo la de la excelente Kate Winslet, quien tiene mucho oficio. Contiene momentos emotivos al estilo telenovela de la tarde, pero dentro de su desarrollo tiene puntos poco creíbles, caen en lugares comunes. A este fugitivo se lo ve desarrollando distintas actividades en la casa, la cara de Frank sale en la televisión y volantes pegados por los arboles, cuidan Barry (Micah Fowler) un niño con retraso de la vecina Evelyn (Brooke Smith), Mr. Jervis (J.K. Simmons) un vecino que no sospecha; es algo absurda y un final que puede resultar para la polémica.