Original visión de tema difícil
Ajami es una zona de Jaffa donde conviven todo tipo de culturas, y se mezclan judíos, cristianos, árabes y palestinos, lamentablemente no de la manera más grata ni armónica. El film comienza con una serie de tensas situaciones ultracviolentas, muchas veces relacionadas con delitos comunes y no con violencia étnica -aunque en este contexto todo se mezcla- y poco a poco va contando distitnas historias personales que suceden en forma paralela.
Un policía judío busca a su hermano, un palestino trata de trabajar ilegalmente para pagar la operación de su madre, varios protagonistas de amores prohibidos por pertenecer a las distintas etnias la pasan mal y luchan por no estar separados.
Hay momentos de gran intensidad dramática, y otros en los que las diferentes historias se entremezclan de forma un poco confusa. La voz en off de una narradora con tonos poéticos -al menos así lo hace sentir el subtitulado- le da un tono pretencioso a todo el conjunto, lo que no ayuda al espectador a tratar de concentrarse en cada relato policial, algunos realmente interesantes y casi suficientes para recomendar una película más extraña e interesante que realmente lograda, grabada en tape con buen pulso de dirección (el film estuvo nominado al Oscar a la mejor película extranjera) que en sus mejores momentos consigue sacarle un tono especialmente realista a las imágenes, mientras que en los más flojos hace caer todo el asunto en un estilo televisivo demasiado dialogado.
Con sus pros y contras, «Ajami» es un film original sobre un tema difícil, y está lleno de detalles auténticos, genuinos (por ejemplo, la musica pop érabe e israelí) que ayuda a recomendarlo más allá de sus altibajos.