Un barrio particular
A un año de su exhibición en la pasada edición del BAFICI [12], galardonada en Cannes, Venecia, Londres, Jerusalén y tras competir con El secreto de tus ojos en los Oscar 2010 por Mejor Película Extranjera, estrena finalmente en nuestro país este film dirigido por la dupla de directores Palestino-Israelí Scandar Copti y Yaron Shani.
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Todo el mundo sabe como el Oscar repercute comercialmente sobre un film, pero no siempre la película valida dicha nominación.
A diferencia de otros films, Ajami justifica muy bien los premios y nominaciones conseguidos.
Con una estructura narrativa interesante que combina características del registro documental con las del género policial, Ajami va conformando un estilo propio que no se queda en el conflicto Israel-palestino, la idea de víctimas y victimarios y lecturas meramente políticas.Ajami3
Una de las virtudes más importantes de este film radica en la capacidad de transmitir una mirada sobre la pluralidad de la sociedad israelí contemporánea a partir de dos visiones del mundo tan disímiles como el origen de sus directores. El Israelí Yaron Shani y el árabe Scandar Copti se unen para contarnos un policial que integra ambos mundos a la perfección. La película entrelaza con fluidez y contundencia narrativa diversas historias que ocurren en el conflictivo barrio de Ajami, un suburbio situado en la ciudad israelí de Jaffa, donde conviven judíos, cristianos y musulmanes.
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Dos hermanos objetivo de la venganza de un clan criminal, un trabajador ilegal y un policía israelita obsesionado por la desaparición de su hermano soldado, son algunos de los personajes cuyas historias se entrecruzan hábilmente para construir un relato que en su comienzo nos recuerda a Amores perros, La virgen de los sicarios o Ciudad de Dios, y que en su progresión logra conformar un estilo narrativo y estético propio.
Una excelente película cuya historia, actuaciones y factura técnica se aúnan para mostrarnos a través de los ojos de varios personajes una sociedad donde enemigos históricos deben convivir como vecinos.