Dos pesos pesados de Hollywood vuelven juntos a la pantalla grande. Robert De Niro y Sylvester Stallone.
La historia gira en torno a dos personajes principales: Henry “Razor” Sharp (Sylvester Stallone) y Billy “The Kid” McDonnen (Robert De Niro) boxeadores locales de Pittsburgh rivales tanto en el ring como en la vida, porque además la mujer en cuestión es la bella Sally (Kim Basinger), quien tuvo un hijo con Billy, es B. J. (Jon Bernthal, "El lobo de Wall Street ") y hasta tienen un nieto, pero se quedó con el otro.
En los comienzos de la década del 80, ellos se enfrentaron y las últimas peleas terminaron en victorias repartidas ;ya pasaron treinta años y entre idas y venidas terminan aceptando un desempate, en la actualidad cada uno de ellos se encuentren desarrollando otras actividades. Sharp trabaja en una fábrica y McDonnen administra su propio bar y esto no deja de ser una ayuda económica para ambos, pero el desafío fundamental es el deseo de venganza. De ahora en más todo lo que sigue está bastante trillado, el duro entrenamiento, los encuentros y desencuentros, el cruzamiento de palabras, los hijos, el nieto, los entrenadores, las burlas, entre otras situaciones.
Es una comedia sencilla y un guión muy flojo, con algunos pequeños toques dramáticos, muy previsibles, con algunos gags que te pueden arrancar una sonrisa, buena música y fotografía, una pelea final con buenas coreografías y planos, la utilización de la cámara lenta, algunas sorpresas, dentro de los créditos tenes escenas extras.
Después de varios años vuelven a trabajar juntos Sylvester Stallone y Robert de Niro “Tierra de policías”, ("Cop Land, de James Mangold en 1997), y ahora parece que tenían ganas de divertirse, parodiarse, entretenerse, recibir un buen cachet y unir por un lado aquel Jake La Motta "Toro salvaje" (1980) Robert de Niro que ganó un Premio Oscar por este personaje y por el otro lado el “Rocky” Sylvester Stallone, quien fue nominado a los Premio Oscar, ambas figuras son queridas y rinden en Hollywood a la hora de recaudar.