Akelarre (En Netflix aparece como Coven of Sisters y en IMDB simplemente como Coven) es una coproducción entre España, Argentina y Francia dirigida por Pablo Agüero. Está ambientada en España en el año 1609. Los hombres de la región se han ido a la mar. Ana participa en una fiesta en el bosque con otras chicas de la aldea. El juez Rostegui, encomendado por el Rey para purificar la región, las arresta y las acusa de brujería. Intentará que ellas confiesen lo que saben sobre el akelarre, ceremonia durante la cual supuestamente el Diablo inicia a sus servidoras y se aparea con ellas. Lo único que quieren estos hombres es hacer un juicio rápido y ejecutarlas cuanto antes. Las jóvenes buscarán la manera de postergar una muerte segura inventando historias que generen intriga en sus captores.
Realizar un alegato feminista en el año 2021 es posiblemente una de las formas más demagógicas y berretas de presentar una película. No solo porque se nota que solo busca a estar a la moda, sino porque viaja al medioevo y a uno de los momentos más unánimemente monstruosos de la historia. Akelarre es la película menos sorprendente e interesante que se ha hecho sobre el tema en muchos años. Llega tarde a un tema y lo narra con torpeza y obviedades. El mundo está lleno de atrocidades contra las mujeres aun en el día de hoy, pero siempre es más fácil poner todos los dardos contra occidente, como si fuera allí donde la mujer actual la está pasando peor en el planeta hoy día.
Pero la película tampoco merece un enojo fuerte. Es simplemente un cuento de escuela primaria solo para quienes nunca hayan oído hablar de este tema, si acaso existe tal espectador. La prolijidad técnica no hace más que aburrir un poco más en esta historia que tiene un feminismo políticamente correcto, hecho para la tribuna y sin ningún valor cinematográfico. El final es directamente un papelón.