Es un capricho cinéfilo.
Amo las películas de acción o suspenso cuyas tramas se desarrollan a lo largo de un día, como Duro de matar 3, Enlace mortal o la serie 24.
Al borde del abismo es una gran propuesta dentro de este estilo que logra mantenerte enganchado frente a la pantalla grande con un thriller sin demasiadas pretensiones, más que entretener al espectador un rato con un misterio de policías suicidas, robos imposibles y conspiraciones policiales.
La película fue dirigida por Asger Leth, un realizador que viene del género documental y dio un buen primer paso en Hollywood con esta producción que la verdad está muy bien hecha.
El argumento por momentos se convierte en una combinación loca de El fugitivo con El mediador (Kevin Spacey) y Enlace Mortal (Colin Farrell) donde nos encontramos con algunos personajes parecidos que ya vimos en otros filmes.
Otro punto a favor de este estreno es el reparto, donde Sam Worthington se sigue consolidando como uno de los nuevos héroes de acción y en este caso trabaja junto a Ed Harris, quien siempre es un placer de ver en el cine. Muy especialmente cuando hace de villano.
Una sorpresa la hija del Puma Rodríguez, Génesis Rodríguez, quien en un rol secundario hace lo suyo con mucha dignidad y seguramente empezaremos a verla más seguido en el cine norteamericano.
Salvo por una de las escenas finales donde Worthington emprende una acción digna de Chuck Norris en las películas de los ´80, que a lo mejor se podía haber resuelto de otra manera, la trama está bastante bien construida y es muy llevadera.
Al filo del abismo es puro cine pochoclero que dentro del género de suspenso es una gran alternativa para tener en cuenta.