Ojos bien abiertos.
Además de un tributo al crítico Roger Ebert, las anécdotas cinéfilas no tienen desperdicio.
Al cine con amor no es un documental sobre un crítico de cine fallecido, porque lo que logró Roger Ebert fue, desde la reseña crítica, convertirse en personaje, en celebridad y, para algunos, en referente.
Ebert, luego de ser periodista y editor muy joven, en distintas secciones del Chicago Sun, ya como crítico de cine ayudó a tomar reconocimiento a gente como Martin Scorsese (que coproduce este documental), y saltó a la TV nacional de los EE.UU. con Siskel & Ebert. Gene Siskel era crítico de Chicago Tribune, la competencia de Ebert. A alguien se le ocurrió hacer un programa de TV con ellos dos, que además de popularizar lo de los pulgares arriba (two thumbs up!) Que se usaban hasta el hartazgo en el encabezamientos de las avisos de las películas en los diarios. Ellos parecía, eran el agua y el aceite. Y la gente compraba sus peleas críticas.
Pero la vida de Ebert comenzó a opacarse, nunca apagarse, cuando se enteró de que tenía un cáncer tiroideo. Casado con Chaz, una mujer negra, y que fue su soporte desde su casamiento, a los 50 años, se abrazó a las redes sociales, empezó a escribir un blog, todo porque comenzó a perder el habla y la posibilidad de escribir. Luego, de caminar. Quien escribe compartió codo a codo con él una entrega de los Oscar, en 2000, en la mesa de periodistas acreditados, el año que Todo sobre mi madre se llevó el premio al mejor filme hablado en idioma extranjero.
El documental es más que la adaptación de las memorias de Ebert, Life Itself, porque el director Steve James (a quien también el crítico respaldó en sus inicios) da voz a críticos de cine de la talla de O. A. Scott, Richard Corliss y Jonathan Rosenbaum, y a otros cineastas como Scorsese y Werner Herzog para hablar de él.
Y no es sólo un tributo a Ebert, ya que las anécdotas que se cuentan son realmente jugosas -las hay de todo tipo, e incluyen desde un rompecabezas que Hitchcock le regaló a Marilyn Monroe, hasta las peleas de cartel de Siskel y Ebert, que se decidían lanzado una moneda al aire.