Suerte de western patagónico, historia de cautiverio y ocaso de amor, este film de Ulises Rosell sigue a dos personajes que quedan varados en el desierto después de un accidente. Supervivencia, choque de puntos de vista -femenino y masculino-, misterio y una bienvenida ambigüedad en tiempos de subrayada y absurda corrección política. Además, Al desierto atrapa desde la primera toma, en la que el viento transforma el paisaje y se impone sobre el movimiento de los personajes, como marcando quién manda ahí. Con muy buenos trabajos de Valentina Bassi -pareja de Rosell- y Jorge Sesán, que fue premiado en el festival de Mar del Plata.