Nos comienza contando la vida de Violett una chica que vive junto a su madre polaca, solamente las dos sin más compañía que las que se brindan entre ellas, viviendo su día a día sin más atravesándolos como pueden sin presentar demasiado lujos ni posesiones.
Al pasar el tiempo se puede vislumbrar que la misma protagonista por más que nada extraño ni malintencionado ocurre de todas formas no se siente a gusto con su presente, siempre realizando las cosas de manera rutinaria y sin esperanzas de nada bueno en su vida que le provoque felicidad, por lo que casualmente en el pueblo en el que ella vive, de un momento a otro se anuncian nuevas visitas proveniente de un Reality Show llamado Teen Spiritt.
El mismo se basa en nada más que eso, un show de cazatalentos buscando jóvenes que amen y sepan cantar para así brindarles la oportunidad de sus vidas modificándolas por completo. Y siendo que justamente a nuestra chica eso es todo lo que le interesa en la vida, es su pasión y por lo que se desvive, inmediatamente llama su atención.
Durante los inicios me sentí atrapada por la historia que se estaba presentado, dirigiéndola y llevándola por un rumbo que a mi parecer me simpatizó mucho sabiendo mostrar las distintas características de nuestra protagonista. Primero nos dio a entender que la música es su escape de la realidad en la que ella siente que se encuentra apresada y sin salida, haciéndonos notar que es la única parte de gozo o disfrute que atesora más, siendo la misma su cable a tierra. Inmediatamente nos revela su lado temeroso pero tan ansiado cuando llega el momento de probar su valía frente a todo el resto de las personas. Y es a partir de este momento cuando saliendo de lo conocido y lo que siempre la rodeó es que se encuentra en un nuevo mundo que dista totalmente de sus creencias y comportamientos, por lo que tendrá que revisar muchísimas cuestiones acerca de sus valores, intereses y por sobretodo ser fiel a sí misma para poder comprender y saberse capaz de mantenerse dentro de este mundo si es que tanto lo anhela.
Esta situación se logra completamente a causa de la buena interpretación de la protagonista, ya que fue muy buena, su papel estuvo muy bien logrado pudiendo demostrar las distintas facetas durante las situaciones que se le fueron presentado, consiguiendo destacarse por sobre el resto de las personas que la acompañaban, siendo que muchas veces Elle Fanning es la que salva la película realmente haciéndose notar.
Y en todo momento también como es de esperarse ya que todo se centraba y giraba en torno a la música, cumplió su cometido porque acompañó de manera muy fiel y acertada durante toda la presentación. Por momentos se exhibían canciones que inmediatamente reconocías, como también nuevos ritmos, pero que de igual forma lograban agradarte.
Pero luego de un tiempo cuando la historia avanzó más allá de lo esperado se terminó convirtiendo en una más, la emoción o ese ingrediente que tenía al comienzo se desvaneció y perdió fuerzas desviándola por un camino distinto. Si bien era para demostrar la realidad de lo que sucede en esa clase de realitys y que los cabecillas de toda esta situación solamente se interesan por ellos mismos, la propuesta realizada finalmente termina cayendo en lugares ya conocidos sin nada innovador que aporte material nuevo o interesante siendo una película más del montón.