Fórmula pop y drama adolescente
Alcanzando tu sueño (Teen Spirit, 2018) representa el primer largometraje del actor devenido a director Max Minghella. En él nos encontramos con Violet (Ellie Faning), una adolescente que vive con su madre Marla (Agnieszka Grochowska) en una casa de campo de la Isla de Wight. Fascinada por la música, Violet dedica gran parte de su tiempo a subir al escenario de un pub de carretera donde conocerá a Vlad (Zlatko Burie), un cantante de ópera retirado que, con el paso de los días, se convertirá en su mentor y será quien la ayude a cumplir su sueño en el duro camino a la fama.
A lo largo las décadas, Hollywood nos ha contado este cuento infinitas veces, pero el encanto de Elle Fanning es uno de los puntos fuertes en esta narración. En ella se apoya toda la historia y gracias a ella es que su argumento no queda estancado en los momentos que la fórmula comienza a desgastarse. Muchas veces recorrimos el ascenso, la caída y el resurgimiento de los ídolos, pero esta vez y gracias a su protagonista, no nos resulta imposible de terminar de ver, sumado a que el largometraje es una propuesta muy llamativa visualmente, digno de un videoclip de hora y media, y si a todo lo mencionado, le sumamos que cuenta con soundtrack muy correcto, tanto en canciones originales como en clásicos y no tan clásicos de la cultura pop, podemos decir que estamos ante una película decente que podría disfrutarse tranquilamente en la pantalla grande.
La ópera prima de Max Minghella no es una obra maestra, pero tampoco es lo que busca y allí radica su encanto. Alcanzando tu sueño es una historia de tortuoso ascenso a la fama, simple y sin grandes pretensiones, pero contada de una manera tierna y sutil.