La adolescencia, la música y el talento juvenil se están estableciendo como los temas más abordados por la cinematografía actual. A24 suele ofrecer muy buenos productos, y luego están otras productoras que intentan imitarlo sin demasiado éxito. “Teen Spirit” (en Argentina “Alcanzando tu
sueño”) entra en esa segunda vertiente.
El debut como director del joven actor y guionista, Max Minghella, está acompañado por el protagonismo de la talentosa Elle Fanning (próxima a estrenar también una película dirigida por Woody Allen). En “Alcanzando tu sueño”, Violet, una adolescente que vive en una isla de Inglaterra y sueña con transformarse algún día en una cantante de pop, se inscribe en un concurso de televisión: Teen Spirit. Con la ayuda de su mentor, Vlad, una antigua leyenda de la ópera, intentara obtener el premio.
La película es pura fórmula. Un ejercicio de esteticismo gratuito con personajes demasiado chatos, escritos sobre estereotipos vistos una y mil veces en otras producciones. Max Minghella parece no saber las diferencias entre una película y un videoclip, entonces en “Alcanzando tu sueño” nos encontramos con una sucesión de escenas musicales con luces de neón, slow motion y despilfarro de canciones muy populares, que van empujando la narración hacia límites preocupantes.
Elle Fanning lo hace muy bien, pero el problema es que el film nunca le llega a dar a los personajes algo más de volumen. Sabemos muy pocas cosas de ellos como para que nos puedan interesar, y la cinta se conforma rápidamente con ser un manual básico sobre el sueño de ser una estrella y los peligros que ello conlleva.
Al final, cuando ya uno esta resignado por lo que vio, no queda otra opción que relajarse y dejarse llevar por esta recopilación de grandes hits de la música pop actual. Nada luce demasiado orgánico acá. Una película pasajera, olvidable y sin espíritu combativo contra el sistema musical. No hay de qué preocuparse en ese sistema de felicidad. Un debut que tropieza
en sus abusos.