Leí en alguna revista americana, la preocupación de los estudios para este fin de año. Muchos de los títulos fuertes de la temporada están programados para más adelante y los dramas fuertemente dominan la cartelera global en vísperas de la entrega de los premios de la Academia. En ese escenario, llegó a salas hacia fin de año (en el norte) y aquí, hace horas, «Plane», el nuevo trabajo del galo Jean-François Richet con los protagónicos de Gerard Butler y Mike Colter (Luke Cage, para los amigos/as!), con miras a ocupar ese espacio transicional en estos días, y concentrar el interés del público adulto.
Butler, acordemos, tiene un carrera despareja. Ha irrumpido muy bien en la industria con «300» y a partir de ahí, fue alternando malas y buenas decisiones, pero buscando un posicionamiento propio dentro del rubro «actores masculinos maduros para género de acción». El rey de esa categoría, es, sin dudas, Liam Neeson. Pero hay lugar en el top 3, y ahí Butler la pelea. A veces lo vemos mejor, a veces no tanto.
En «Plane», nos encontramos con algunas contradicciones en el guión (basado en una propuesta armada por Charles Cumming -que sabe del tema espías mucho- y J.P.Davis) generadas en virtud del sentido de la propuesta. ¿»Alerta máxima» es un drama (teniendo en cuenta todo lo que sucede en el accidente aéreo), una peli de acción (viendo las secuencias de enfrentamiento con los terroristas) o una de suspenso (la incertidumbre del rescate)? Bueno, ese es el tema aquí. No logro determinarlo.
Siento que es un mix de varios géneros y eso le baja el precio al resultado final. Por defecto, Butler hace muy bien de héroe de acción. Pero no es un negado actuando, entonces el film le ofrece un resquicio para mostrar eso, y es así que tenemos algunas escenas donde conocemos más de ese capitán de ese avión que interpreta y ahí es cuando la historia se vuelve menos intensa, y pierde tensión. Porque no hay tiempo, realmente para desarrollar la veta dramática (la peli transcurre a lo largo de medio día) y tampoco se dibujan bien los personajes, dado que en poco más de hora y media, todo tiene que estar resuelto.
La trama presenta un vuelo en víspera de Año Nuevo, en Asia, desde Singapur a Hawaii. Es un viaje de unas 6 horas, con pocos pasajeros. Pero al preparar la salida, se le suma a ese grupo, un convicto con su guardia, que es trasladado con escalas, a Canadá. Todo parece normal hasta que el capitán (Butler) mira el estado del tiempo y ve con preocupación seguir esa ruta para llegar a destino.
Pero la aerolínea le dice que para ahorrar combustible, (hay pocos pasajeros) debe volar dentro de la tormenta. Los pilotos asumen la tarea y en un toque, todo se complica, reciben el impacto de un rayo y deben aterrizar en una isla, de las Filipinas, dominada por terroristas. Ahí la tripulación deberá organizar a su pasaje para aguardar hasta la llegada de la ayuda, cosa que sucederá, más tarde que temprano.
En ese punto, el drama de la caída del avión es reemplazado por la acción de los enfrentamientos con los díscolos de la isla. Los protagonistas se volverán aliados para rescatar a los rehenes mientras otro grupo se prepara para sacarlos de la zona de peligro. Sin anticipar mucho más, para mí, lo más destacable de la película viene por acá.
Colter juega con pocas líneas en su libreto y el resto de los pasajeros y crew aportan lo mínimo y menos también. Butler se toma en serio su rol y pone lo mejor para llevar adelante el film. Y si no fuera porque esta no es una cinta de acción pura, lo lleva bien y hace lo suyo, aceptablemente. Sin luces, y desde ya, exclusivamente como pasatiempo de vacaciones.
No es «Plane» un producto de alto voltaje. Aunque podría haberlo sido. Quizás con menos drama, más supervivencia y violencia, sería una hija posible a «Die Hard», sin dudas. Pero no. Elige otro camino y… está bien. Los resultados no son lo esperado pero cumple, si tu intención es tomarte un respiro de los dramas en carteleras y mirar algo entretenido para variar.