Gerard Butler es The Last Action Hero. El género es para él lo que el cristianismo para Mel Gibson: dos mesías con una conmovedora fe en el lado más bizarro de la violencia. Pero donde Gibson es un policía moralizador en busca de conversos, Butler es un artesano del cine clase B en busca del escenario donde el cuerpo y el espacio se asimilen y se potencien en una coreografía excesiva y absurda. Plane (Alerta Extrema) es puro realismo sucio hecho de selva, tierra, balas y transpiración, que destila cierta nostalgia retro por una manera de hacer películas antes de que murieran por sobredosis de CGI.