En este documental vamos conociendo en profundidad a Alfredo Li Gotti uno de los más importantes coleccionistas de cine de la Argentina; gracias a su esfuerzo consiguió el sueño que tienen aquellos que amamos al cine, tener en su casa su propia sala cinematográfica, ubicada en la calle Catamarca, levantada por sus propias manos, llena de afiches colgados, proyectores de distintos formatos (unos treinta) y latas de cine; la sala lleva el nombre "Felix Giuliodori desde 1988, en homenaje a su amigo (coleccionista de cine mudo), tardó tres años para armarla, con la idea de compartir y exhibir su material.
En este espacio se proyectan películas gratuitas todos los domingos, desde hace más de veinte años, esto lo logró sin duda con mucho esfuerzo y proyecta films increíblemente maravillosos.
Quienes nos ofrecen sus testimonios: Fernando Martín Peña, Enrique Bouchard, el hijo de Félix Luis Giuliodori, el nieto de Li Gotti (quien parece que va a seguir su mismo camino), Luciano Monteagudo; estos son coleccionistas, cinéfilos, críticos, y familiares.
Nos permiten conocer en profundidad la vida de Alfredo Li Gotti, vamos haciendo un recorrido por las viejas y desaparecidas salas de barrio, donde se proyectaban hasta 3 películas en continuado, algo muy similar como vimos hace un tiempo en el film “Cine, Dioses y Billetes” (estrenada en mayo de 2010) de Lucas Brunetto; donde relataba como los cines iban desapareciendo y transformándose esos espacios en templos evangélicos o centros comerciales.
Notamos a medida que vemos esta cinta, la misma emoción, con su testimonio y el eterno amor por el cine al igual que el documental que mencioné anteriormente.
Para quienes amamos la magia del cine entendemos a Alfredo Li Gotti, que a sus 85 años, un ser que merece ser conocido, mantiene viva su pasión y necesitamos muchos Li Gotti más.
El realizador, guionista y productor Roberto Ángel Gómez, a través de este estupendo documental, que se encuentra lleno de anécdotas y de humor, hace un gran tributo; y podemos decir que es una suerte que existan pasiones que duran toda la vida.