LA TRANSFORMACIÓN DE UNA MUJER ATACADA POR CELOS Y ENVIDIAS
Una comedia francesa sorprendente por la audacia y la originalidad para tratar el tema de los celos enfermizos y una actriz única como Karin Viard capaz de ponerse la película al hombro. Los hermanos David y Stéphane Foenkinos escribieron y dirigieron el guión sobre una bella mujer en sus cincuentas, separada, con una buena carrera como profesora, que de pronto frente a su vacío emocional comienza a sentir envidia y celos de toda la felicidad ajena, la juventud que ya no volverá a gozar y siguen los ítems. Con mucho humor negro y en especial con la ductilidad de la protagonista, vemos que en el proceso de transformarse en una mujer resentida y maligna que desparrama sus frustraciones y odios pero siempre con el encanto de una moderna bruja. Nadie se salva de sus “venganzas” incontrolables y frente a ese deseo de perjudicar sucumbe todo lo políticamente correcto que se supone rodea nuestra vida actual. En esas acciones es donde brilla el humor negrísimo de la película que tiene como defecto extenderse demasiado especialmente en la reivindicación del personaje que cruza todos los límites tolerables por la sociedad. Los aciertos están en poner en evidencia de lo que “no se habla” los celos maternos van desde la nueva esposa de su ex a su propia hija, tema tabú por excelencia. Todo rodeado de un tono amable, con un entorno elegante, en los lugares donde habitan los personajes y en una Paris siempre encantadora. Pocas actrices como Karin Viard pueden pasar por tantos matices sin exagerar ni cargar las tintas sobre lo que ocurre.