1955, en un barrio de mala fama de una ciudad de provincia; Rosa, costurera y aburrida ama de casa, amante de las historias de detectives, pasa gran parte del tiempo sola, su marido es militante político y no está muy presente en el hogar.
De pronto se produce el hecho que lo cambia todo: Rosa se convierte en la única testigo de un crimen.
A partir de allí su mundo de fantasía y la realidad se encontrarán y Rosa se convertirá en la protagonista de su propio policial.