Alicia a través del espejo

Crítica de Ayelén Turzi - La cuarta pared

Lewis Carroll era un tipo con una enorme imaginación y una capacidad reflexiva inagotable, capaz de hablar de algo pero estar diciendo otra cosa con una elegancia tan grande que atrajo hacia su obra la curiosidad de muchísimos estudiosos de las letras. Disney tiene una deuda enorme, pero enorme así de grande con él: ninguna de las adaptaciones hechas de sus novelas clásicas le hacen justicia. Y, como era obvio, Alicia a Través del Espejo también se queda corta. Muy, muy corta.
Si bien ya la primera adaptación live-action del 2010, dirigida por el ahora productor Tim Burton, se escapaba de la trama original, fusionándola con la segunda novela de Carroll, principalmente porque uno de los ejes es el regreso de Alicia (interpretada por Mia Wasikowska) a Wonderland, cosa que sucede en el segundo libro, en esta secuela las libertades que se toman respecto a tramas y personajes son mucho más grandes, tan grandes que prácticamente podemos afirmar que lo que se toma de la novela es solamente el nombre.
Y esto no sería un problema en absoluto si la nueva historia funcionara. Pero, ¿saben qué? Nop, no funciona. A grandes rasgos, al comienzo de la cinta Alicia regresa a casa luego de un viaje como capitana del barco heredado de su padre y descubre que su madre lo ha perdido todo a manos de Lord Hamish (Leo Bill), a quien rechazó en la primera entrega. Sin tomar una postura definida al respecto, la joven simplemente huye nuevamente al Inframundo siguiendo a Absolem a través de un espejo. Y es ahí donde se ve envuelta en aventuras que no tienen nada que ver con la partida de ajedrez llena de juegos de palabras propuesta en la novela.
Por su parte, El Sombrerero (el falsamente versátil Johnny Depp) está agonizando y extrañando a su familia, que supuestamente ha muerto, pero convence a Alicia que no es así y logra conseguir su ayuda. A partir de ese momento, la trama principal gira en torno al viaje en el tiempo que hará Alicia utilizando la Cronósfera (el Delorean de esta peli, robada a El Tiempo, interpretado por Sacha Baron Cohen) para dar con el paradero de estos personajes y cambiar hechos que permitan que en el presente la familia esté reunida y el Sombrerero saludable. Lejos de proponer algo nuevo, todo el tema del viaje temporal cae en varios clichés espantosos: en primer lugar, las diferentes consecuencias que tiene modificar las cosas en el pasado (el viejo y conocido "Si arreglo acá, se me rompe allá, allá y allá, así que voy a volver a arreglar eso otro a riesgo de romper tres cosas más"). Luego, la historia de la enemistad entre la Reina Roja (una apagadísima Helena Bonham Carter) y la Reina Blanca (que creo que es el papel que mejor le queda a Anne Hathaway): hermanas enfrentadas por una pavada, en medio de un tono melodramático muy María la del Barrio. Y por último, un esbozo de línea humorística a través de recurrentes y trillados juegos de palabras respecto al personaje del Tiempo ("¿Estamos a tiempo de merendar?", "Llegué justo a tiempo" y frases similares), que lo único que te generan son ganas de viajar al pasado y no haber entrado nunca a la sala a verla.
Ademas de la simplificación total de la trama, el vaciamiento de contenido original y la incorporación de nuevos personajes, existe cierto abuso a la hora de construir el verosímil de la historia. Es como un enorme desgano que dice: las reglas en el Inframundo son tan absurdas y tan maravillosas que cualquier cosa que hagamos va a quedar bien. Y claro, si no hay hilo conductor firme, cualquier cosa que sumes, por más que puedas salirte de las reglas de la física y la biología, se vuelve un accesorio decorativo sobre una estructura inexistente.
Lo mejor de la película es el universo visual que logra construirse (hagamos de cuenta que el CGI no nos abruma en lo absoluto, de hecho, con el paso del tiempo lo vamos asimilando cada vez más), lo mismo todo lo relativo a vestuario, maquillaje y peinado, y la siempre impecable banda sonora de Danny Elfman generando climas que desde el montaje no se conseguirían ni en años luz.

VEREDICTO: 4.00 - ¡DEVUÉLVANME EL DINERO!

Alicia en el PaÍs de las Maravillas había tenido una serie de deficiencias que A Través del Espejo, en vez de corregir, profundiza, otorgando un resultado más vacío, más estúpido y más aburrido. Para mirar cositas de colores me clavo una pepa y agarro un caleidoscopio; el cine es otra cosa.