Disney presenta la secuela de una de sus películas live-action (de carne y hueso) más exitosas de toda la compañía, que estuvo a cargo de Tim Burton, que en esta oportunidad decidió ceder la silla de director para tomar la posta como productor ejecutivo del proyecto. James Bobin dirige esta vez, con el regreso de Linda Woolverton como guionista.
Esta nueva historia de Alicia, está levemente basada en el cuento escrito por Lewis Carroll, tal como fue la anterior película. Han pasado 3 años luego de la última aventura de Alicia (Mia Wasikowska) en la Infratierra, y ahora capitana del barco que heredó de su padre, es llamada nuevamente a este fantástico mundo para salvar a su mejor amigo, el Sombrerero (Johnny Depp). Para ello, deberá buscar la ayuda de un nuevo y particular personaje: el Tiempo (Sacha Baron Cohen).
La nueva aventura de Alicia no va a decepcionar, pero inevitablemente comparando con su predecesora, no llega a superarla. La metáfora y el mensaje de que el tenemos que aprender a usar nuestro tiempo y no desperdiciarlo está plasmado a lo largo de toda la película y es una buena enseñanza, no solo para los niños, sino que para todo el público. Ya que el tiempo es uno de los temas principales de la película, no podía hacer falta el viaje en el tiempo, y es aquí donde este recurso nos ayuda a conocer varios orígenes de los personajes principales. A pesar de esto, varios personajes que eran relevantes en la otra pelìcula, acá no tienen mucha participación y algunas veces parecen desdibujados o solo están para agregar alguna cuota de humor, como los hermanos Tweedles (Matt Lucas).
Todos los elementos visuales, el punto fuerte de la película anterior, están de regreso. La dirección de arte es impecable por donde se la mire, ya sea en la Londres de 1880 donde los ambientes o los trajes de los personajes son adecuados a la época, como así también los escenarios y vestuarios de los personajes de la Infratierra van acorde con lo ya establecido. Vale destacar el gran laburo realizado por los animadores en esos espacios ficticios del País de las Maravillas, ya que son impresionantes por los detalles y la calidad de los mismos. El castillo de Tiempo, con una estética oscura y steampunk, identifica perfectamente a su dueño con las texturas, colores y formas, dando la impresión que uno está metido en un videojuego de aventuras. Otro espacio que es digno de mencionar es el "océano del tiempo" que con su inmensidad y grandeza, impacta al espectador y te hace sentir que estás navegando con la pequeña Alicia por ese mar interminable. Esta percepción también se logra con el efecto del 3D digital, que está bien aprovechado en esta película, en la que le da ese toque de profundidad durante toda la película, haciendo que uno pertenezca dentro de ese mundo.
Párrafo aparte para la banda sonora, compuesta nuevamente por el ya conocido Danny Elfman, que acompaña perfectamente toda la película, manteniendo el tema principal icónico de la película anterior como leiv motiv de maneras alternativas, pero siempre con el estilo digno de una película de aventuras épicas.
En resumen, se puede decir que esta película cumple su objetivo de entretener, pero no logra superar a la anterior entrega, ya que varios de sus personajes quedan descolgados por la historia, a pesar de transmitir un lindo mensaje al público que va muy acorde a esta generación donde vivimos "sin tiempo" para las cosas.