En este momento Disney se encuentra en varias etapas de producción de diferentes proyectos que adaptan sus clásicos animados a películas live action, desde La Bella y la Bestia cuyo tráiler recién salido está rompiendo todo pese a no mostrar prácticamente nada hasta nuevas versiones de Pinocho, Dumbo, Peter Pan, Aladdin, entre otros.
Los antecedentes son brillantes porque tanto a La Cenicienta (2015) y Maléfica (2014) les fue genial, pero todo comenzó con Alicia en el País de las Maravillas (2010) y por lo tanto este estreno sirve mucho como termómetro porque es la primera secuela que hacen de este tipo.
Lo que me pasó con este film es que no me sorprendió en lo más mínimo en ningún aspecto, cosa que la película original si había hecho desde lo visual y en cierto punto también con la vuelta de tuerca de la historia.
Me parece que daba para que se la jugasen un poco y exploraran un aspecto romántico entre Alicia y El Sombrerero en lugar de la premisa que se maneja.
¿Se nota que Tim Burton no está sentado en la silla de director? La verdad que si porque es el mundo al cual él le dio forma y los personajes que él dio vida, son sus diseños y aquí están manejados por otra persona.
No es que James Bobin, quien viene de dirigir las últimas películas de los Muppets, haga un mal trabajo porque no es así pero le falta un poco de personalidad pese a que hay muy buenas secuencias.
El cast vuelve prácticamente en su totalidad pero con principal énfasis en Johnny Depp y Mia Wasikowska. Pero aquí me parece que su Alicia se encuentra más forzada desde lo argumental y la actriz queda un poco expuesta por momentos.
Sin embargo me gustó que se explorara un poco la relación entre las reinas pero más que nada por los personajes encarnados por las geniales Helena Bonham Carter y Anne Hathaway.
Por otro lado, la habilidad cómica de Sacha Baron Cohen está totalmente desaprovechada.
En definitiva, Alicia a través del espejo es una secuela pobre en comparación pero que ofrece buen entretenimiento para los más chicos.