Hay un bichito en el poster que me hubiese gustado que apareciera más.
Como película individual, sin comparar con otras de la saga, Alien no es nada del otro mundo. No hay tantas muertes, tampoco importan tanto, no hay muchos xenomorfos que metan miedo y los personajes a veces te sacan de lo inútiles que son.
Es una tripulación de parejas, que busca un nuevo lugar para vivir. Ya tienen un destino fijado, pero de pronto descubren un sitio que repentinamente aparece en el radar, un paraíso inexplorado que podría ser el lugar perfecto. Pero no. Es un sitio cuyo único habitante es David (Michael Fassbender), sobreviviente de la expedición Prometheus, bueno, a decir verdad no es el único que habita allí.
Desde lo visual, Alien Covenant es correcto, con una buena fotografía. La acción llega por momentos y se hace una película amena para disfrutar con un balde de pochoclos. Eso sí, en esta ocasión, tráiler mata película.