Durante más de 2 horas somos testigos de lo que fue el nacimiento de Queen, su éxito y sus conflictos. Queen fue (y digo “fue” porque aunque la banda se siga presentando, creo que Queen murió con Freddie) una de las bandas de rock más importantes de todos los tiempos. En la película “Bohemian Rhapsody” asistimos a varios de los momentos que hicieron que la agrupación sea épica: cómo Freddie se unió a “Smile”, una agrupación camino al fracaso, cómo nacieron los éxitos más memorables de la historia, asistimos a las fiestas que brindaba la mejor voz de todos los tiempos y somos un miembro más de la banda en su intimidad. La biopic que se centra un poco más en Mercury, pero podemos decir que es la biopic de la banda, intenta condensar en dos horas los hitos de Queen. Si bien muchas canciones y situaciones quedan fuera, la película logra abarcar bastante de su historia. La fotografía, ambientación, paleta de colores y vestuario son impecables. Los icónicos atuendos de Freddie Mercury están muy bien recreados. El film, sorprendentemente tiene un tono de comedia que lo hacen muy ameno y divertido de ver. Las actuaciones son increíbles. Los cuatro miembros de la banda están muy bien desde su physique du rol hasta sus actuaciones. El actor que hace de Brian May es exacto y la performance de Rami Malek es fuera de serie. Parece imposible que alguien haya podido recrear a Mercury sin caer en una burda imitación. Si sos fanático de Queen, te gustan algunos temas o simplemente te gusta la música, tenés que ver la película. Destaco el poder asistir al nacimiento de algunas canciones, situación que se evita en muchas biopics de bandas o cantantes, que se centran más en los escándalos. Si bien quedó muchísimo afuera, la película logra su cometido. Podría haber sido mejor? peor? nunca lo sabremos. Esta es Bohemian Rhapsody y te va a emocionar. Si tenías alguna duda, después de ver esta película sentirás que existía Freddie Mercury y el resto de los mortales.
“El ángel” dirigida por Luis Ortega es un film basado en la vida de Carlos Robledo Puch, un asesino en serie que conmocionó nuestro país allá por los 70’s. La película tiene una ambientación y fotografía impecables. La banda de sonido acompaña y es protagonista de varias escenas. Las actuaciones son contundentes, sobre todo la de Lorenzo Ferro, quien hace su debut como actor. El joven, logra fascinar con sus gestos, rostro y mirada. Logró un personaje potente, al que queremos ver todo el tiempo en pantalla. La película no es una biopic, ni tampoco es de esos films que cuentan tal cuál sucedieron los hechos, ni tampoco juzga al personaje. Aquí Robledo Puch es un pibe que no siente remordimiento ni valor por la vida, mata y no se le mueve un pelo. Los personajes creados por Ortega están llevados al máximo, son un tanto exagerados y desagradables, como suelen serlo en otros productos. Cargado de tensión, pausas y algunos planos innecesarios, El Ángel, es una película para ver, sin juzgar y dejarse encantar por el gran trabajo de su protagonista.
Perdida es un policial basado en la novela de la Florencia Etcheves “Cornelia”, protagonizado por Luisana Lopilato, Amaia Salamanca, Nicolás Furtado y Rafael Spregelburd. Con un comienzo atrapante, Perdida nos mete en el mundo de una policía: Manuela Pelari (interpretada por Lopilato). Un día común de trabajo en el que “Pipa” (apodo del personaje) se manda sola, en la casa de un tipo que tiene secuestrado una nena. Los policías aparecen después. A partir de allí, tras el aniversario de la desaparición de su mejor amiga de la infancia, Manuela decide volver a investigar el caso por el cuál su amiga desapareció. Llena de clichés y estereotipos, la cinta va avanzando con varios tropiezos, actuaciones y diálogos solemnes y situaciones forzadas. Se destacan la música y fotografía, que generan climas interesantes. Durante el comienzo del primer acto y el segundo, funciona la narrativa, hay un suspenso y misterio que nos mantienen alerta, pero se disuelve drásticamente con la resolución del final. Las escenas de pelea, están muy bien coreografiadas y filmadas. Hay decisiones de parte de la producción y/o dirección que no me terminaron de convencer, como que la propia Lopilato no se interprete a ella misma (con unas extensiones se podría haber resuelto magníficamente) en su adolescencia. Con su cara aniñada, que de por sí da menos edad de la que tiene, es chocante ver a otra actriz en su lugar, pudiendo hacerlo ella misma. Oriana Sabatini sale airosa de su debut en pantalla grande, despojándose del glamour que la caracteriza, encarnando a una junkie hacker que ayuda a Manuela en la investigación.
Un film surrealista y agotador. El sacrificio del ciervo sagrado, es una tragedia griega que te va a dejar sin aliento. Llena de imágenes que producen incomodidad y un sin fin de preguntas sin responder, su director, Yorgos Lanthimos propone un film diferente, lleno de gran angulares, travellings en altura y diálogos pausados. Colin Farrell interpreta a un médico cardiólogo que ayuda y ve esporádicamente al hijo de un paciente que murió durante una intervención que él lideraba. Su familia está compuesta por su mujer (Nicole Kidman) y dos hijos. Este joven, Martin (convincente actuación de Barry Keoghan), comienza a experimentar una especie de obsesión con el médico y todo terminará de una manera inexplicable. Keoghan, logra ser lo mejor de la cinta, componiendo un personaje complejo, atractivo y a la vez oscuro. En sus 2 horas de duración, la película nos mete en un mundo de pulcritud, como si se tratase de un quirófano, acompañado de una música incidental que perturba. En un principio, no podremos descubrir hacia donde va el film, y eso desconcierta, hasta que toma un rumbo inesperado. “El sacrificio del ciervo sagrado” no es una película para cualquiera. Hay que dejar que el director experimente con uno, hasta dónde aturde una imagen, una conversación o un gesto? Cuánto estás dispuesto a soportar?
Una comedia dramática que nos acerca a una generación. Recreo, es la película dirigida por Jazmín Stuart y Hernán Guerschuny que retrata a un grupo de personas que rondan los 40 durante un fin de semana en una casa de campo. Andrea (Carla Peterson) y Leo (Fernán Mirás) son los anfitriones, con un hijo adolescente. Mariano (Juan Minujín) y Lupe (Jazmín Stuart) son una pareja con un bebé, y Sol (Pilar Gamboa) y Nacho (Martín Slipak) están juntos desde hace años y tienen trillizos. Todos se juntan en la casa de campo de Andrea y Leo y comienzan las charlas donde nos acercamos e identificamos (si estamos por esa franja etaria), con estos personajes que llegaron a un punto donde tienen muchas cosas de su vida establecidas, pero también mucho sin resolver. Hernán y Jazmín proponen una cámara inquieta, con planos detalle sobre manos, miradas, que nos mete dentro de las conversaciones, de la intimidad de los personajes. Un guion inteligente, sostenido por majestuosas actuaciones. Una película coral que bien podría transformarse en obra teatral, con replanteos, planteos, discusiones, debates y mucho para analizar y quedarse pensando.
Las grietas de Jara estrena esta semana. Una película que genera suspenso, con un buen guión y buenas actuaciones. Un llevadero relato que cuenta la historia de Pablo Simó (Joaquín Furriel), un arquitecto que se verá trabado por un caso en particular. El pasado vuelve a atormentarlo cuando inesperadamente una joven se presenta buscando a Nelson Jara (Oscar Martínez). Desde un inicio la película atrapa. Se debe en parte al guion (adaptación de la novela de Claudia Piñeiro), y por supuesto, en otra a la dirección de Nicolás Gil Lavedra, que fue además uno de los guionistas junto a Emiliano Torres. Este juego del gato y el ratón que protagonizan Martínez y Furriel, crea una tensión y misterio, destacables. Un film sencillo, sin pretensiones que logra su objetivo. Hay suspenso, hay un guion que lo sostiene, con alguna vuelta de tuerca que se agradece, y actuaciones correctas para la ocasión, con una sobresaliente participación de Oscar Martínez.
Una diferente, por decirlo de alguna manera, reacción de una madre ante el asesinato de su hija. Una mujer capaz de hacer literalmente lo que sea por encontrar al asesino y violador de su hija y meterlo preso. Una película políticamente incorrecta, con mucho humor negro. Esta mujer, Mildred Hayes, interpretada magistralmente por Frances McDormand, decide invertir sus ahorros en tres anuncios abandonados en medio de la carretera. Cada uno con tres mensajes para los responsables de que el asesinato de su hija, todavía no haya sido resuelto, ni haya culpables. La película parte desde ese punto y nos lleva por una serie de eventos inusuales, violencia, humor negro y situaciones fuera de lo común. El director McDonagh, creó esta historia desde un recuerdo personal y construyó un universo con personajes densos, con historias pesadas, duras. La protagonista es Hayes, pero todos los personajes satélite tienen una profundidad extrema. Todos son una bomba a punto de estallar. La película recorre junto a Hayes en la búsqueda por hallar un culpable, el apriete al jefe de policía de la ciudad Willoughby (inmenso trabajo de Woody Harrelson), la pelea constante con un prepotente oficial (Sam Rockwell) y su relación con ex marido e hijo. Los habitantes de Ebbing, Missouri, parecen tener otro código, en donde el racismo y la violencia, no son solo moneda corriente, sino que es la forma de manejarse en la cotidianidad. Sobre todo, lo vemos en el constante abuso de autoridad de la policía. 3 anuncios por un crimen es impecable por donde se lo mire: dirección, fotografía, guion y actuaciones. Solo le sobran unos minutos para ser perfecta.
Suspenso, terror, tensión. Con una narrativa impecable, Gustavo Hernández logra hacernos saltar de la butaca como pocas películas del género. Reconozco que soy “dura de asustar” y en “No Dormirás” grité en varias ocasiones. Una atmósfera de misterio permanente que ronda a los personajes y al lugar donde transcurre la historia, nos inquieta, desespera y agobia. Bianca (Eva de Dominici) es una actriz que recibe la propuesta de formar parte de una “cooperativa” teatral liderada por Alma Böhm (Belén Rueda), una directora y dramaturga por la que siente admiración. Después de algunas dudas, Bianca emprende, junto a su amiga/colega Cecilia (Natalia de Molina), el viaje hacia una mansión abandonada, ex-clínica psiquiátrica, en donde esperan un par de actores y la directora. Allí comienza la “carrera” por no dormir. Dicen que a partir de las 120 horas de insomnio se aumenta el umbral de percepción. Y su directora quiere ir más allá para que afloren las emociones, percepciones y talento, cueste lo que cueste. No dormirás logra conseguir lo que se propone, de la mano de una correcta dirección, una fotografía acorde, precisa e inquietante, un guión con algunas vueltas de tuerca interesantes, y actuaciones, en su mayoría, potentes. Hay una escena en particular protagonizada por Belén Rueda y Eva de Dominici que fue a mi criterio lo mejor de la película. Destacable trabajo de Eugenia Tobal y la española Belén Rueda. No dormirás tiene todos los condimentos para que le vaya bien. Yo te recomiendo verla en el cine y agarrarte bien de la butaca.
Disney trae el mundo de los muertos a la pantalla grande, pero a no alarmarse. La poesía y belleza con la muestra este mundo es sublime. Hubo una vez una mujer llamada Imelda que tenía una niña: Coco y un marido que un día se fue y nunca más regreso. Él era músico y por eso, en su familia, se odiaba la música. Años más tarde nació Miguel, bisnieto de Coco, un niño que lleva la música en la sangre. La hija de Coco, Elena, una especie de matriarca, lo censura, no le deja tocar la guitarra, la música está prohibida en la familia. Estamos en México y se celebra el día de muertos, tradición mexicana que honra a los ancestros. Este es el marco e inicio de esta historia llena de bellos mensajes: El valor de la familia, las tradiciones, la fidelidad de los animales, el amor. Coco nos acerca a esta tradición que nos aproxima a la muerte de una manera única, como lo festejan los mexicanos. La animación de Pixar tiene una precisión y colores que nos meten en México. El manejo de luces, sombras, miradas es alucinante. La música es bella y los personajes tienen alma. Aún o mejor dicho, justamente por estar muertos. El guión es sobresaliente, los giros inesperados que tiene, son para un público adulto que va a disfrutar la película de principio a fin. Imposible no recordar a quienes ya no están y no soñar con que nos pase lo que le pasa a Miguel. Una película entrañable. La van a amar.
Hay solo dos tipos de personas en el mundo, las que entretienen y las que observan Circus – Britney Spears “El gran showman” trae al multifacético Hugh Jackman como protagonista de un film musical basado en la historia de Phineas Taylor Barnum, un showman estadounidense reconocido por haber fundado Barnum & Bailey Circus. En la película, Jackman no solo despliega sus dotes actorales, sino también musicales. El gran showman es un film musical, para amantes del género, con melodías pegadizas. Destacable banda sonora. Las niñas que hacen de hijas de P.T. Barnum, son soñadas, no solo son una dulzura, sino que también saben bailar y cantar; y el elenco de “freaks” está muy bien resuelto aportando ritmo al film. Las coreografías complementan la música, que en conjunto con los movimientos de cámara hacen de cada bloque musical un disfrute audiovisual. El Estados Unidos de 1800 está recreado de manera magistral, metiéndonos en esa época con gran sutileza. Desconciertan algunas decisiones de vestuario para el personaje de esposa de Barnum, encarnado por Michelle Williams. Lo peor de la película son los efectos visuales, por momentos demasiado precarios para el nivel de producción.