Alien: Covenant es el trabajo más desapasionado de Ridley Scott en esta saga de ciencia ficción y otra prueba contundente que las precuelas rara vez enriquecen a las obras originales.
Esta idea de crear una nueva serie que explique el origen de los aliens no hace otra cosa que destruir el misterio que tenía el bicho del film original a través de historias olvidables.
Pese a que Prometeo, la labor previa de Scott en esta temática, por momentos se volvía algo densa, al menos aportaba algunos conceptos interesantes.
En este nuevo film el director ofrece un argumento más convencional, donde no hace nada por explorar los interrogantes que había dejado su última producción.
Más allá del gore y las secuencias de violencia extrema, la trama presenta un conflicto que se vuelve aburrido al desarrollar situaciones predecibles que vimos en otras entregas de esta franquicia.
Algo que llama la atención de Covenant es el exceso de escenas estúpidas que parecen salidas de una entrega de Martes 13 de los años ´80. Cuesta bastante entender que a un director de la trayectoria de Scott se le escaparan estas cosas cuando leyó el guión por primera vez.
En varios momentos del film los protagonistas se exponen a ser atacados por los aliens de un modo tan tonto que el argumento resulta absurdo.
Es decir, si un alien anda suelto en un establecimiento difícilmente una mujer se vaya a bañar desnuda sin problemas como si estuviera en un spa.
Otras situaciones inverosímiles se da con los exploradores de la nave Covenant, quienes se suponen son soldados y científicos con entrenamiento y se ponen a explorar un planeta desconocido sin ningún tipo de protección. Los protagonistas recorren el lugar como si estuvieran en un picnic y por supuesto se exponen de un modo ridículo al ataque de los monstruos.
Hay más escenas de este tipo en este film que no tienen sentido y no puedo mencionar por una cuestión de spoilers. Desde los aspectos argumentales esta película califica como una de las entregas más tontas de la saga.
Entre los elementos positivos del film sobresale la puesta en escena que está a la altura de lo que uno puedo esperar del cine de Ridley Scott.
Los escenarios y efectos especiales se destacan entre lo mejor de esta producción, junto con las interpretaciones de Michael Fassbender y Katherine Waterston (Animales fantásticos y dónde encontrarlos), quienes llegan a sobresalir dentro del reparto.
Salvo que seas muy fan de Alien, la nueva entrega con el paso del tiempo se convierte en un film aburrido y trillado que no le aporta nada interesante a esta saga
Parece más que nada un proyecto de marketing concebido para explotar la franquicia con más continuaciones, en lugar de brindar una buena obra de ciencia ficción.
Por ese motivo, cuando llegan los créditos finales, el trabajo de Ridley Scott termina por dejar un sabor amargo.