Battle Angel: La última guerrera

Crítica de Alejandro Franco - Arlequin

Ya imagino al tipo de Honest Trailers diciendo cosas como éstas:

“Un mundo postapocalíptico donde una androide se enamora de un humano y sólo pueden tener relaciones orales”.

“Un filme que te emocionará hasta el último circuito!”.

“Protagonizada por:

Robo-Mex

Mrs. Vision

Cottonmouth Blade

y Hans Landa del Futuro en…. ASTROBOY CON BUBBIES!”

Si la versión OVA de 1993 no me convencíó en su momento, esta super producción patrocinada por el pope James Cameron y dirigida por Robert Rodriguez… tampoco sigue sin seducirme. Se corrigen errores viejos pero se suman nuevos. Si el argumento original de Alita, Angel de Combate se veía como un clon mucho mas sangriento de Astroboy – científico que encuentra a un robot semidestruído entre la chatarra lanzada por una ciudad volante; debajo de ésta un mundo oprimido sumido en la miseria y el crimen; el robot que le recuerda el hijo muerto al científico; el androide que resulta ser un arma mortal pero con corazón; la batalla real del final donde el robot vence a los malos y se redime, convirtiéndose en héroe -, acá no han hecho un ápice para camuflarlo. Cosa curiosa, una segunda visión por parte de ojos expertos – léase James “yo era el Rey del Mundo hasta que Avengers: Endgame me pateó el trasero” Cameron – no ha hechon nada por mejorar los mecanismos dramáticos de la historia. Acá hay una épica brillante enterrada en una historia apurada, actuaciones blandas, escenografías repetidas y peleas menos sanguinarias de lo que debería. Si Alita: Battle Angel 2019 es la mejor adaptación americana de un anime hasta este momento – y aun así no convence -… ¿qué nos espera cuando cometan el sacrilegio de adaptar Akira a la pantalla grande?.

visita Autos De Culto, el portal sobre la historia de los autos argentinos y del mundo - click aqui

Christoph Waltz anda con cara de distraído, como si el argumento no le convenciera y estuviera perdido entre tantas pantallas verdes. Rosa Salazar está un poco mejor – cuando debe ser emocional te transmite sus sentimientos; cuando pelea está ok; pero a la hora de las arengas se siente increíblemente blanda, como si no tuviera sangre en las venas (bah, tiene un líquido azul) -, Keenan Johnson es increíblemente anónimo (y eso que le mueve los circuitos a la androide) y los únicos que aportan prestancia en piloto automático son Jennifer Connelly y Mahershala Ali, los cuales hacen de estereotipos con carisma. Pero hay algo que va mal con Battle Angel: La Ultima Guerrera, y no sé muy bien qué es. Quizás precisaba menos distracciones visuales (como los bizarros escenarios, una arquitectura tan retorcida e ilógica que te hace acordar a la Ciudad Gótica del Batman de Tim Burton) y mas clima, menos extras y chiches tecnológicos y mas diálogos profundos, o menos historia – como el pasado de Alita o los flashbacks de Waltz – para enfocarse en un puñado de puntos importantes. Ni siquiera cuando la piba estrena sus dotes de combate se ve demasiado impresionante – recuerdo que el OVA te shockeaba por lo gráfico de la violencia y quizás era el único punto destacable de la cinta – y uno tiene que esperar a la hora para verla en una pelea en un bar en donde Rodríguez parece acordarse que era muy bueno con las escenas de acción allá lejos y hace tiempo (aunque nada de lo que consigue aquí resulte memorable). Lástima que acá el mexicano (e incluso Cameron) parecieran obsesionados con los efectos especiales, sean los escenarios digitales, los enormes ojos de anime de Rosa Salazar o los innovadores métodos de captura de movimiento que aplicara el Rey del Mundo en Avatar. Incluso Cameron parece haberse olvidado de lo bueno que era como guionista, desarrollando personajes tridimensionales y perfilando el pathos de los mismos.

Hace poco hicieron una encuesta a los cinéfilos sobre qué franquicia merecería ser salvada y Alita: Angel de Combate salió elegida casi por unanimidad. No soy tan entusiasta del tema. Ciertamente queda un montón de puntos por aclarar – y el ascenso pendiente de la androide a la ciudad flotante en busca de venganza, amén de explicar por qué cacso se pelearon los humanos con la República Unida de Marte (sip, leyeron bien) hace 300 años -, pero si Rodriguez no levanta la puntería (en cuanto a carnicería y dramatismo), la segunda parte la verá menos gente que ésta. Con un presupuesto de 170 palos verdes frente a una recaudación de 400 millones, la franquicia debería estar asegurada… pero me hubiera gustado ver a un tipo mucho mas brutal (ya fuera alguno de la dupla directorial de John Wick o siquiera Tim “Deadpool” Miller) embadurnando de rojo la pantalla y dándole mucho mas espacio para que los personajes respiren y se sientan creíbles. Rodriguez pasa volando como poste caído a la inocencia de la heroína (el cual es un punto fundamental de la historia), y el lazo paternal con su rescatador está escupido al pasar cuando debería ser una cosa super emocionante. Recién sobre el final Alita respira con épica de heroína, simplemente porque minutos antes acuchillaron a medio elenco. Battle Angel: La Ultima Guerrera no será mala, pero definitivamente no es la gran adaptación de anime que estaba esperando.