Pablo (Alan Sabbagh) y Lucía (Julieta Zylberberg) son una pareja que lleva varios años de convivencia y está en una etapa de replanteos: a ella le gustaría tener un hijo, pero él quiere esperar hasta firmar un contrato importante en la empresa donde trabaja. En ese interín, Pablo decide sorprender a su mujer comprando un viaje all inclusive a Brasil, pero resulta que justo lo despiden de su trabajo cuando está por realizar el viaje. En conclusión: él le oculta a Lucía lo del despido, la pareja viaja igual, y ya en tierras brasileñas las cosas se complican todavía más. "All inclusive" es la segunda película de los hermanos Diego y Pablo Levy ("Masterplan", de 2012), que conocen bien los códigos de la comedia. Acá mezclan la típica comedia de enredos con la comedia romántica, y le suman el efecto "bola de nieve", donde todo se complica hasta volverse denso. A favor hay que decir que los Levy consiguen mantener el tono de comedia hasta el final (lo cual es todo un logro), pero el problema es que pretenden abarcar demasiado, y así sobrevuelan temas como la pareja aparentemente estable pero en crisis, la frustración laboral de la mediana edad, las diferencias culturales entre argentinos y brasileños, los distintos modelos de familia... y finalmente no hacen pie en ninguno. Además caen en lugares comunes muy trillados, como los personajes que fuman porro o se emborrachan como única vía para desestructurarse. En el balance general esto es una lástima, porque los guionistas y directores saben muy bien cómo construir personajes, y acá cuentan con dos excelentes actores de comedia como Sabbagh y Zylberberg. Sabbagh, en especial, es todo un hallazgo de los Levy desde "Masterplan".