Lucía (Julieta Zylberberg) es una actriz que vive de ser la cara de diversas campañas publicitarias. Pablo (Alan Sabbagh) es un arquitecto que trabaja en proyectos que no le interesan demasiado. Lucía y Pablo conviven desde hace cinco años y en el horizonte aparece cierto desgaste por la rutina y los deseos (o no) de ser padres.2
Más allá de las contradicciones entre ambos (él es bastante elemental y estructurado; ella, mucho más abierta y alegre), las cosas se complican cuando él la invita a un viaje sorpresa de una semana (all inclusive, por supuesto) a Trancoso. Justo antes de salir, Pablo pierde el trabajo, pero no se anima a contarle la noticia a su mujer. Ya en Brasil los recibe a ellos y a otra pareja de lesbianas (Marina Bellati y Mariana Chaud) Gilberto (Mike Amigorena), el avasallante gerente del complejo que les tiene preparada una serie de actividades "descontracturadas".
En este ensayo sobre la culpa, los miedos, las fantasías, los prejuicios, las incomodidades y los celos, los hermanos Levy (directores de Novias - Madrinas - 15 años, Masterplan) se aferran en principio a ciertas fórmulas de la comedia romántica (con algo de ¿Qué pasó ayer?) y de rematrimonio (con otro poco de El amor menos pensado). Los gags y el timing cómico no siempre funcionan del todo, pero la película gana en su segunda mitad en intensidad emocional al abordar con humor, pero también con sensibilidad, los nuevos conceptos de familias. Es entonces cuando abandona cierto clasicismo conservador para convertirse en una exploración mucho más moderna y provocativa.una actriz que vive de ser la cara de diversas campañas publicitarias. Pablo (Alan Sabbagh) es un arquitecto que trabaja en proyectos que no le interesan demasiado. Lucía y Pablo conviven desde hace cinco años y en el horizonte aparece cierto desgaste por la rutina y los deseos (o no) de ser padres.