Espíritu mochilero.
Parece que al cada vez más reconocido realizador canadiense Jean-Marc Vallée (C.R.A.Z.Y., La Reina Victoria, El Club de los Desahuciados), le está agarrando el gustito por filmar biopics. En su trabajo anterior supo darle un Oscar a Matthew McConaughey por su metamorfoseada interpretación de ese texano homofóbico enfermo de SIDA; ahora llamó a Amy Adams para que interprete el derrotero de la inolvidable Janis Joplin. Pero en esta oportunidad aborda el demoledor viaje a pie que hizo Cheryl Strayed por la costa del Pacífico, desde México hasta la frontera con Canadá.
La mismísima Cheryl escribió el best seller autobiográfico en el cual se basa el film, donde relata su experiencia de vida, en una peregrinación física e introspectiva que la enfrenta con las limitaciones propias y de la raza humana. Remitiéndonos a la magistral película de Sean Penn Into the Wild, la chica también se despoja de gran parte de la civilización para realizar este largo tramo caminando, atravesando senderos peligrosos, desiertos, nieves, montañas, y con todas las dificultades y riesgos de vida que esto conlleva. La película tiene un buen ritmo: realmente hacemos la travesía con Cheryl y nos encantamos con los paisajes salvajes gracias al maravilloso trabajo de fotografía, aunque la naturaleza no es sencilla y la cosa se dificulta más de lo pensado.
Pero el verdadero peligro para la mujer no lo constituye la inhóspita geografía, sino su pasado no resuelto, que se basa en un duelo traumático por la muerte de su madre (Laura Dern), producto de un vínculo bastante simbiótico y todo lo que esto desencadenó. Allí es donde la narración adquiere debilidad a partir de numerosos flashbacks sobre-explicativos y algunas cuotas de emotividad innecesaria y moralina. Por momentos, caer en la lágrima fácil y en las frases rimbombantes con mensaje de autoayuda parece irresistible y le resta profundidad simbólica al relato. La historia se detiene un poco en este aspecto, el pulso narrativo no avanza, dando la sensación de que el guión queda atrapado en intentar resolver lo que la protagonista no puede: su pasado cargado de excesos y autodestrucción.
De todos modos, la película cumple gracias a un punto fuerte que es el trabajo interpretativo de Resse Witherspoon, quien se puso al hombro el proyecto produciéndolo, y el resultado no solo fue la nominación al Oscar por esta actuación sino a todos los premios de la temporada. Otro aspecto más que interesante es una banda sonora que acompaña escenas imponentes de la Madre Tierra con acordes de Bruce Springsteen, Simon & Garfunkel, Portishead, Leonard Cohen, entre otros, y que a pesar de las fallas mencionadas, hacen del relato algo disfrutable en casi todo su camino.