Entrega final de la invasión de biografías que dominaron la cartelera de cine en los últimos meses.
Alma salvaje es probablemente la más intrascendente de todas.
En este caso se narra la historia de Cheryl Strayed, un chica que tuvo una juventud marcada por una serie de tragedias familiares y conductas autodestructivas relacionadas con el consumo de heroína.
Luego de su divorcio decidió emprender sola una caminata de más de mil kilómetros en el recorrido Pacific Crest Trail, en California.
Una excursión extremadamente exigente debido a los cambios de clima, que por lo general los excursionistas suelen completar en cinco meses.
Un tiempo después esta chica escribió un libro donde narraba su experiencia en ese lugar a la vez que compartía su pasado tomentoso.
Oprah Winfrey, quien suele recomendar cualquier cosa que incluya la palabra "espiritual" en un texto, un día lo difundió por televisión y Strayed se hizo famosa.
Por alguna razón inexplicable a Reese Whiterspoon le pareció que el libro era un tremendo material para una película y así nació esta biografía que no tiene razón de ser.
Alma salvaje se deja ver por las interpretaciones de las protagonistas, pero el film es un bodrio soporífero que brinda una temática trillada, previamente trabajada en producciones superiores.
Podemos citar Into the wild (2007), de Sean Penn, El camino (2010), gran obra de Emilio Estévez que presentaba un conflicto similar, y más recientemente Tracks (2013), con Mia Wasikowska, que no pasó por los cines.
Narraba la historia de otra chica que también se encontraba a sí misma al cruzar el desierto australiano con cuatro camellos y un perro.
El desgaste de este tema le jugó en contra al film de Reese Whiterspoon y no ayudó tampoco el guión de Nick Hornby (Alta fidelidad).
La película falla por completo a la hora de transmitir la experiencia transformadora que vivió la protagonista, ya que la trama se enfoca principalmente en su pasado con numerosas escenas de flashbacks que terminan por cansar. Por esa razón, los 115 minutos de duración se hacen eternos.
El personaje de Whitherspoon a lo largo del film se queja del clima, conoce un par de personas y eso es todo.
La manera en que el director Jean-Marc Vallée ( Dallas Buyers Club) retrató la travesía de Cheryl Strayed nunca llega a ser emotiva o inspiradora porque el foco de atención del film estuvo puesto en los flashbacks y el pasado promiscuo de la excursionista.
Reese Whiterspoon está muy bien pero tampoco brindó el mejor trabajo de su carrera. Su nominación al Oscar fue una de las tantas elecciones inexplicables de la Academia de Hollywood.
La única virtud este film pasa por la excelente fotografía de Yves Bélanger que le hizo justicia a los bellos paisajes del circuito Pacific Trail Crest y resulta lo más llamativo de esta producción.
Para variar, Alma salvaje no le pudo escapar tampoco al clásico mensaje de espiritualidad de free shop yankee , bien Oprah, donde el autodescubrimiento y la introspección siempre pasa por hacer alguna actividad alocada.
Esta cuestión está muy presente en la cultura de ese país. Parecería que para encontrarte con vos mismo es necesario escalar un montaña como Walter Mitty o experimentar una excursión extrema como la que se retrata en este film.
Si bien la caminata puede darte una perspectiva diferente de las cosas, no es una condición excluyente para comprometerte a realizar un trabajo de introspección. El mensaje de estos filmes suele enfocarse en el mismo tema.
Prepará la mochila y escalá una montaña que cuando volvés solucionaste todos tus problemas y sos un ser más espiritual.
Luego escribís un libro y si Oprah te lo recomienda te hacés famoso y tenés tu película de Hollywood.